Si hay algo por lo que la gente recordará el año 2012, definitivamente se trata porque el seis de marzo de dicho año hubo una perturbación en la fuerza de proporciones bíblicas y se produjo el anuncio de COCINILLAS, nota de prensa y un poco más tarde de COCINILLAS, el libro. Nunca antes en la historia de la humanidad e incluso del mundo los seres humanos y hasta los Orcos que pertenecen a varios clanes habían podido descargarse gratuitamente un compendio de la mejor de las cocinas y sorprenderse a sí mismos preparando cosas buenas. El éxito fue tal que siete días más tarde celebrábamos El poder de 10 al cruzar las cien copias descargadas, noventa y nueve más de las que yo esperaba lograr. La cosa no se detuvo ahí y exactamente veintiún días después del lanzamiento de ese clásico súbito de la literatura culinaria celebrábamos El cubo de 10 o lo que los más troncos conocen como mil libros. El tiempo pasa y muchos, aunque no un servidor ya que padezco el síndrome de Peter Pan, envejecen y la semana pasada, concretamente el jueves treinta de agosto, en algún momento del día, superamos las diez mil copias de COCINILLAS o diez elevado a la cuarta potencia.

No está de sobra recordar que COCINILLAS es un clásico que se puede descargar gratuitamente desde la tienda iTunes para iPad y solamente iPad. Por mucho que os hayan dicho, no existe, ni existió, ni existirá, versión para el Androitotorota ya que esa es una plataforma inferior y uno no puede ni debe rebajarse y revolcarse en esos fangos repugnantes de la compañía más malévola del universo, GooglEvil. Sin embargo, como soy consciente que hay pobres en el universo y particularmente en Españislavia, existe una versión del libro en formato PDF que se puede descargar AQUÍ.

De las diez mil copias descargadas y pese a lo que han comentado lenguas viperinas, el noventa y cuatro por ciento han ido a parar a iPads residentes en España, un tres coma siete por ciento han ido a los Estados Unidos de América y un cero como treinta y seis por ciento acabaron en los Países Bajos.

Una de estas tardes me pongo y acabo de corregir los errores y mi pésima escritura y actualizo COCINILLAS con una nueva versión, que creo que no tendrá nuevas recetas pero sí un lenguaje menos pachanguero. Si tenemos que esperar hasta cruzar el umbral de la próxima potencia de diez, me temo que pasarían seis años así que seré práctico y celebraremos como se merece cada diez mil copias. Lo interesante ahora será el ver si una nueva versión arrastra esos diez mil ordenadores y los fuerza a descargarse la nueva copia o no sucede nada. Como está mal visto no me voy a felicitar a mí mismo por este tremendo éxito pero que sepáis que esa nube enorme que hay sobre la ciudad de Utrecht y que nadie se puede explicar seguramente está producida por mi ego, el cual anda muy inflado.