101 dálmatas – One Hundred and One Dalmatians


La semana pasada fui a ver una película ancestral, pero vieja, vieja, vamos que no me extrañaría nada que Genín hasta haya trabajado en ella porque era del año 1961 o sea, hace cincuenta y seis añitos. Llegó con la coña esa del mes de septiembre convertido en el mes Disney y se trataba de One Hundred and One Dalmatians, película de la que han hecho un montón de versiones infames y que siempre se llama en español 101 dálmatas.

Una pareja de julays tienen una infestación de podencos en su keli

Un chamo con un dálmata se casa con una chama con otro dálmata y son tan felices. A la perra la preña el macho y cuando pare, una amiga malévola y truscolana de la pava les roba las crías para hacerse un abrigo con la bandera esa de la Señera de los cojones. Visto que los dueños son acarajotados, los chuchos, ayudados por otros perros que viven en Londres los ayudarán a localizar a sus crías y a otro montón más, ya que acabarán con noventa y nueve pequeñas bestias y huyendo de los malos para volver a casa. O algo parecido.

Qué mal que le ha sentado el tiempo a esta película. Mira que he visto cine viejo en la pantalla digital y siempre flipo por lo bien que se ven pero es que esta quizás habría que dejarla en el baúl de los recuerdos. La animación no era gran coasa y la historia que nos cuentan roza la simplonería. No hay profundida alguna y lo que más molesta desde el mismísimo principio hasta el final es que todos los humanos fuman y fuman y vuelven a fumar, no hay planos de ellos sin un cigarro o un puro en la mano, con lo que intuyo que ahí hubo dinero de ciertas empresas para hacer su producto más benigno. Aparte de la gilipollés de los cigarros, la historia aburre, es tonta, lo de los perros hablando entre ellos es estúpido y en la película no resulta para nada creíble y toda la movida del rescate es patética. Pese a que dura setenta y nueve minutos, le sobran tranquilamente cuarenta. Ni siquiera en el campo musical consiguieron hacer algo decente, la película tiene seguramente la peor banda sonora de todas las que ha hecho esa compañía en su historia. Para cuando llega el final meloso y con sobredósis de azúcar, ya estás cansado de tanta ñoñería y gilipollés y no ves la hora de pirarte a casa.

Seguro que la dan en algún canal en la tele de cuando en cuando y pese a lo tonta que es la historia, se me antoja que cualquier miembro del Clan de los Orcos sentirá que es demasiado estúpida, aunque seguro que apreciarán el detalle de los cigarros que tanto les gustan a ellos. Tampoco tiene nada digno de atraer la atención de los sub-intelectuales con GafaPasta.


8 respuestas a “101 dálmatas – One Hundred and One Dalmatians”

  1. Casi aciertas, porque si bien no soy actor, si creo que ya comenté que mi familia tenia una cadena de cines en Valencia, Venezuela y yo curraba de gerente, y entre muchas pelis, esa la estrenamos en el autocine, hizo un montón de pasta, los coches iban completos, con los niños en pijama, y cenaban en la ·Fuente de soda» del autocine en sus coches, me has traído muchos recuerdos… 🙂
    Salud

  2. Kruela lo ha leído, y te podría arrancar la piel a tiras para hacerse un abrigo de sulaco. Aunque bien pensado, con lo escuálido que estás, como mucho dará para un chal. 😛

  3. Genín, pensando en tú-sabes-quien, este verano abrieron el primer autocine del universo conocido en Galicia y lo hicieron en la ciudad en la que vive tú-sabes-quien. Lo único que no sabemos es qué coche se ponía para ir al cine: ¿el Porsche? ¿el Simca 1000? ¿el Ferrari?

  4. Si, parece que vuelve la moda de los autocines de nuevo, en Madrid inauguraron otro hace poco…
    Pues yo se quien, que es muy lista, usará uno comodo, con asientos reclinables a tope, claro… 🙂
    Salud