24 Hours to Live


El último estreno sorpresa del 2017, ya que en las semanas con vacaciones de Navidad no los habrá, resultó ser una película de acción, de esas que uno nunca sabe si será la sorpresa de la temporada o un pallufo. Como todos sabemos que yo no le hago ascos a casi ningún género, fui a ver 24 Hours to Live la cual no parece tener ni fecha ni título para su estreno en España, aunque se dice que la quieren titular truscoluña no es nación.

Un julay lazarificado y que resucitó como cualquier hijo de Dios monta un pitote que no veas

Un chamo que trabaja como mercenario y asesino a sueldo o algo así recibe un encargo después de haber dejado la profesión que no puede rechazar porque le quieren dar dos millones de dólares. El colega muere en ese trabajo y como que lo resucitan con una tecnología nuevísima que tiene una corporación maléfica en Sudáfrica y el chamo tiene veinticuatro horas que usará para vengarse de la corporación, ayudar a la pava que querían que matara y llevarse por delante a una multitud de julays que estaban en el sitio equivocado en el momento inoportuno.

Esto es una peli de acción sin más, con una trama medio futurista de una tecnología de resucitar que parece muy chula pero que para desarrollar al parecer tuvieron que matar a muchos negros pobres en Sudáfrica. La historia es mayormente lineal y nos lleva en noventa minutos de desgracia en desgracia, siempre con escenas de acción espectaculares y esas pistolas que van equipadas con el módulo de balas infinito y permiten a un pavo cargarse a cienes y cienes de julays sin que se le cambe la peluca ni se le agote el cargador. El asesino resulta que tiene escrúpulos y su corazoncito y que trata de encontrar la redención a su mierdosa vida. La película está bien hecha pero pese a que es corta, aburre. Las escenas de matadero son muy largas y al final nos saturamos con tanta gente que muere sin parar y como que nos la trae al fresco. Uno tiene un límite en la cantidad de bidones de sangre que puede tolerar y aquí fueron dos o tres sobre ese límite. El protagonista es Ethan Hawke al que se le ve bien viejo y acabado. Hay demasiados momentos con tonterías o acciones basadas en los sentimientos que todos sabemos que los personajes no tenían y eso pesa en su contra. Los diálogos son peripatéticos y en muchos momentos deseas que alguien los empolle cuando abren la boca para no tener que oír nada. Si hay algo que tengo claro es que la multinacional que se inventaron para la película es una puta mierda del copón.

Es cine de acción para descerebrados pero que consigue aburrirlos así que no creo que funcione con los miembros del Clan de los Orcos y definitivamente supone la pérdida completa del prestigio de cualquier sub-intelectual con GafaPasta que la vaya a ver. Sosa y algo que mejor se ve combinado con una siesta si la ponen un domingo por la tarde en la tele.


Una respuesta a “24 Hours to Live”