300: El origen de un imperio – 300: Rise of an Empire


Hay directores cuya carrera sigo con atención aunque tengan altos y bajos. Zack Snyder es uno de ellos y desde el año 2004 he ido a ver todo su cine. Todo comenzó con Amanecer de los muertos – Dawn of the dead, una película buenísima y su siguiente película fue el clásico 300. Después falló con Watchmen y siguió con la racha de cosas flojas en Ga’Hoole – La leyenda de los guardianes – Legend of the Guardians: The Owls of Ga’Hoole antes de tocar fondo con la patética Sucker Punch. Nunca perdí la fe y el año pasado regresó con fuerza con la excelente El hombre de acero – Man of Steel, una visión más dura y real de los superhéroes sin la pollardonería de las películas de Marvel. Cuando me enteré que iban a hacer una continuación de 300 me emocioné hasta las chacras más íntimas aunque se me pasó un poco al enterarme que había optado por escribir el guión y producir pero no dirigir la nueva. Aún así, fui a ver 300: Rise of an Empire la cual se ha estrenado en España con el título de 300: El origen de un imperio.

La tierra de los julays es atacada por una banda de chusma y gentuza de la mala

La armada persa ataca las mayores ciudades estado de Grecia para anexionárselas. En Atenas, un pallo llamado Themistocles monta la defensa y le da candela de la buena a los cabrones de los persas aunque como siempre las cosas se ponen duras y sobre todo cuando al mando de las tropas de los persas hay una chocha que está como para reventarla a polvos. Por supuesto los persas no quieren jugar limpio y atacan con una fuerza descomunal para así evitar los problemas pero las cosas no salen todo lo bien que querían.

Esto es una mierda, una mierda del copón. No me puedo creer que hayan podido caer tan bajo. Visualmente, la película resulta cansina. Es más de lo mismo solo que lo que era fascinante en el año 2007 ahora resulta que está más visto que los pezones de la Veneno y ya no emociona. Lo empeora la puta tercera dimensión, el Tres-Dé, que hace la película demasiado obscura y resulta totalmente redundante. Si a eso añades que el guión es estúpido hasta cometer pecados mortales (múltiples) y que el elenco oscila entre los patéticos, los malos y los peores, solo nos queda que hay nada más que una escena interesante y es cuando se le ven las tetas y los tetones a Eva Green. Ese es el único momento que merece la pena de toda la historia y por desgracia es una escena tan patética que da vergüenza ajena, ya que ella convoca al líder de los guerreros griegos a su barco para no se sabe muy bien qué y según llega, lo apalanca contra un rincón y se le echa encima como perra en celo pa’ follárselo y cuando nos tiene a todos calientes, cambia de idea y lo manda a tomar por saco y ni con un cubo de agua con hielo le bajan al pobre ese el endurecimiento tan grande que le provocó. La película dura ciento dos minutos pero se podría quedar en cincuenta si todas las escenas a cámara lenta fueran a velocidad normal. Cansan, cansan y aburren, siempre más de lo mismo, más de lo mismo, venga a frenar la acción y hacernos vivir y sufrir el momento. Es algo terrible. Aún peor es la estupidez de la sangre. Le cortan a un chamo a cámara lenta el brazo y suelta quince litros de sangre a velocidad altísima, que le cortan la pierna, suelta dieciocho litros, que es una cabeza, dos barreños de sangre salen del cuello disparados hacia el cielo y suben por lo menos metro y medio. Que lo cortan por la mitad, ciento cincuenta litros de sangre se despliegan por todos lados y aún así, con escenas de batalla en las que los millones de litros de sangre valdrían para proveer a todo un país de materia prima para hacer morcillas durante una década, los protagonistas casi que no se manchan de toda esa sangre a su alrededor y el suelo siempre está apañadito y limpito. Al frente de los actores tenemos al patético y terrible Sullivan Stapleton, el cual debió aprender a actuar en una academia con un profesor ciego, sordo y mudo porque no se explica que lo haga tan mal a propósito. Caga todas y cada una de las escenas en las que sale. Tanto él como todos los machos están más depilados que los ñangas de Jinámar o Vecindario y mira que en las islas Canarias lo de afeitarse las piernas entre los hombres es casi un mandamiento. Todos dan risa con esos taparrabos y esas ropitas patéticas y realmente no muestran ningún tipo de virtud ya que pelean a cámara lenta y más bien parece que están bailando guarretón. Todo este despliego de sangre a media velocidad e incapacidad para actuar está cubierto con una banda sonora que parece que encargaron al mismo pollaboba que hace las de las series de Antena Triste o Telajinco, música aburrida y repetitiva que termina por sacarte de los nervios. Sin nada que contarnos cuando se les acaba el dinero cortan la película en seco en medio de una batalla y si faltaba algo por ir mal es ese final estúpido y terrible que no concluye nada.

Es una mierda, básica y estúpida hasta doler pero por como está petada de efectos especiales, de diálogos con palabras sueltas y envuelta en un Tres-Dé patético, tengo que decir que es un vehículo perfecto y obligatorio para todos los miembros del Clan de los Orcos, los cuales seguro que aúllan en el cine de puro gusto y se lo pasan épico. Si algún sub-intelectual de GafaPasta se le ocurre entrar a una sesión, se le caerán los cristales de las gafas del disgusto. Para el resto, yo no esperaría ni a verla cuando la den por la tele dentro de unos meses. No lo vale.

01/10

8 respuestas a “300: El origen de un imperio – 300: Rise of an Empire”

  1. Coño tío no te habrá gustado, pero me he reído un taco con tu resumen de la peli, memorable para leertelo si estás depre.

  2. Creo que pasaré totalmente de la tercera parte, que supongo que comenzará exactamente en el punto en el que cortaron la segunda solo que todos los actores serán dos años más viejos y aún no habrán aprendido a actuar. La tetona muere así que ni eso nos quedará, solo el maricón del rey persa que parece una reinona en la gala de Drag-Queens del carnaval de las Palmas paseando su traje sin ilusión ni fantasía.

  3. Pues yo creo que deberías de ir, aunque sólo sea para contarnos una crónica como esta para descojonarnos vivos.

  4. Yo lo estaba pensando, estoy SEGURA de que vas a ver la tercera, y una vez vista, te cagas en todo por no haberte leído antes este post jurando y perjurando que no irías… no sería la primera vez que te pasa, a que no?

  5. Yo pienso como Virtuditas. Sulaco echará pestes pero luego hará como con Paranormal Activity. La dos una mierda, no pico más, no vuelvo… y en la tres allí estaba. Una mierda, no pico más, no vuelvo… y en la cuatro allí estaba… 🙂

  6. Por supuesto que acabaré yendo, igual que he visto todas o casi todas las de Paranormal. Las únicas en las que no tropiezo son las interminables del Señor de los Julandrillos pero es que el cine por y para maricones me agota, sobre todo cuando ninguno la palma por culpa del sida.