Jackie


Por razones místicas y misteriosas, hay gente que resuena en el mundo de una manera mucho mayor que otra. Los gringos tuvieron un montón de presidentes en el siglo XX (equis-equis) pero hubo uno que condensó en sí mismo y en su hembra toda la magia del universo y aún más. Me pregunto como habrían sido juzgados esos dos de haber vivido en nuestro mundo, con todo el mundo conectado, con cámaras hasta en los paquetes de leche y sin privacidad alguna. Una de las películas nominadas en los Oscars, particularmente a mejor actriz es Jackie, la cual se estrenó en España hace un par de semanas con el mismo título.

Una julay pendenciera hace lo que le sale del pitote

Aunque vemos un poquito de como era la vida de la esposa del presidente de los Estados Unidos, la película se centra en contarnos lo que pasa a su alrededor inmediatamente después del atentado que mató a su marido y en los días que siguieron hasta que lo pusieron bajo tierra.

Esta es una historia que en teoría debía resultar fascinante para contar. Una visita a lo que vivió una de las mujeres más famosas del siglo pasado cuando se convirtió en mito y leyenda. Por desgracia al final lo que tenemos es la desmitificación, resulta que la chama es insoportable y llega un momento en la película en la que te preguntas la razón por la que el asesino escatimó en balas y no se cargó a la chama. Es una mujer insufrible, con un ego elefantiásico, irascible, borde y con un montón de patologías que deberían ser estudiadas por los veterinarios gringos. Por más que Natalie Portman haga un trabajo fabuloso, el problema es que la persona que interpreta, vista así tan de cerca y con esta nueva realidad, entra en el universo de los malajes y cansa con su infinita capacidad para el marrullerismo. Tras la sorpresa inicial, la película está demasiado vacía, es demasiado de más de lo mismo, es un atracón de ego y soberbia de una tipa que yo evaluaría psicológicamente porque no parece muy centrada. La historia no tiene más nada, es repetir y repetir escenas en las que ella sale por peteneras y de cuando en cuando poner a los niños en las escenas y ni siquiera llegamos a saber si ama a sus hijos o los usa para inflar su ego. El hermano del presidente acaba convertido en una marioneta que ella manipula a su antojo, un tipo sin carácter alguno que le tiene miedo. Quizás esta sea la verdadera historia pero el resultado es que podría haber sido un corto fantástico pero termina con una película que está bien pero que no impresiona.

Esto no es cine para los miembros del Clan de los Orcos, es demasiado aburrido para ellos. Tampoco creo que tenga eso que buscan los sub-intelectuales con GafaPasta, es tan simple que acaba en simplona. Para ver por la tele un domingo por la tarde con un kilo de fabada en el estómago y combinada con una siesta épica y legendaria.


Una respuesta a “Jackie”

  1. Ahora entiendo el porqué el marido le ponía los cuernos por doquier, especialmente con la de la falda blanca que le vuela el respiradero del metro, foto casi tan mítica como el mejor blog sin premios en castellano…jajaja 🙂
    Salud