La maldición 2 – Ju-On: The Grudge 2


Como pasa con todas las películas de miedo que llegan a la cartelera, no podía perderme la continuación de Ju-On: the Grudge, una de esas pelis japonesas que te deja los huevos como guisantes. Esta segunda parte, con el original título de Ju-On: The Grudge 2 y llamada en español La maldición 2, te clava al puto asiento desde que empieza y te deja con un mal cuerpo increíble. Deberían mandar a los directores americanos y españoles que se aventuran en el cine de terror a vivir a Japón unos años para que aprendan de esa gente. No hace falta un presupuesto desorbitante o unos efectos especiales del copón para provocar el miedo.

La película está estructurada en pequeñas etapas que se centran en una persona distinta cada vez. Ya os podréis imaginar lo que pasa en cada uno de esos segmentos. Colega al que enfoca la cámara, colega que se reúne con San Pedro en las puertas del cielo. Incluso sabiendo esto, te sientes impotente ante lo inevitable y una y otra vez te provocan una desazón y un mal rollo increíbles.

Los actores japoneses, que siempre tienden a la sobreactuación (y no tengo ni idea de por qué lo hacen, pero en ocasiones parece teatro), están soberbios. El puto chiquillo, que salía también en la primera parte, es un cabroncete del quince. Los diferentes personajes se enfrentan con su desgraciado destino como pueden, mientras en los altavoces del cine suena el gorgojeo que anuncia la muerte y que te hace mover el culo inquieto en tu silla.

No es cine de terror para todos los públicos y particularmente no es cine de terror para los retardados que tienen el cerebro acomodado al cine americano. En total se marcharon 5 personas de la sala y el cabronazo del colega que me acompañaba se quitaba las gafas cada vez que venía algo chungo para no verlo. En fin, compraros un pañal para adultos, ponéroslo e id a verla. Y si vivís solos, que Dios os coja confesados.


3 respuestas a “La maldición 2 – Ju-On: The Grudge 2”

  1. chapero, yo no me quitaba las gafas porque no quisiera ver las escenas chungas, sino porque las tenia bien podridas de la grasa de la hamburguesa de mierda que nos puso el soplapollas integral del camarero aquel, mas que limpiarlas cada vez se enguarraban mas!