Papillon


Desconozco que oscuros pensamientos pasan por los cabezones de los productores cuando pese a tener la mesa petada de nuevos guiones, deciden que lo que realmente queremos es volver a ver una película vieja que ya era buenísima. También desconozco que lleva a los actores a aceptar y a arriesgarse a que los comparemos con los de la versión anterior. Hoy tenemos uno de esos refritos y que llegó casi que de súbito, ya que el trailer apareció desde la nada hace un par de meses y finalmente la pusieron en el estreno sorpresa de la semana. Se trata de Papillon y en España por ahora no tiene fecha de estreno y yo apostaría que la titulan igual que en la versión en inglés o como mucho, la titulan truscoluña no es nación, que explica mejor la trama.

Un julay poligonero se arrejunta en chirona con un pijo amanerado y se compromete a proteger el chocho de hombre de este segundo a cambio de guita para sus proyectillos

Gabacholandia es un país muy puto y un pobre desgraciado criminal es traicionado por sus propios colegas y le cuelgan un crímen que no cometió y lo mandan a una prisión en las colonias de esas en las que sabes que sales con los pies por delante (y eso si hay suerte y sales). En paralelo, un ricachón jode a demasiada gente y le cae una sentencia allí. Como en aquella época no existía ni LIberia ni Buelin ni Raianear, los llevan en un barco super-hediondo y la cárcel más bien parece un campamento de truscolanes. El criminal necesita pasta para organizar sus intentos de escapada y el rico necesita un macho que lo proteja cuando se agacha a coger el jabón y ambos acaban como una feliz pareja que a lo largo de años y años tendrá sus altos y sus bajos pero que se mantendrán leales el uno al otro. A base de tanto escapar, les sale la vena masoquista ya que parece que lo hacen para que los castiguen más y para emputar al director de la prisión, que yo creo que es primo-hermano del Puerkagón, el criminal exiliado ex-presidente de truscoluña.

La verdad que yo he vivido toda mi vida sin la necesidad imperiosa de ver un remake de esta película. No lo necesitaba y cuando comenzó la película, la abordé como un desastre que estaba a punto de caer sobre mí así que tengo que darles mérito ya que la historia es entretenida y la cuentan muy bien. El director supo controlarlo todo y el relato, que se extiende durante años, está muy bien llevado. De los protagonistas, me quedo con Charlie Hunnam, actor que en las pocas películas que lo he visto, siempre ha llamado la atención. Aquí está épico y pasa de ser un armario sin empotrar a quedarse famélico, con lo que se tuvo que ahorrar un montón del sueldo que le pagaron durante la hambruna que vivió para rodar una parte de la película. De los dos protagonistas el me pareció el más complejo, el que mejor expresa sus emociones y además el líder. De Rami Malek no puedo decir lo mismo, está bien pero creo que abusa mucho de poner los ojos como huevos fritos y eso funciona una vez, quizás dos, pero a partir de la tercera lo catalogamos como más de lo mismo y eso es lo que recuerdo de su actuación, que tiene demasiado de más de lo mismo. No es mala, pero bordea la normalidad, no es trascendente. El tramo final de la película, con el epílogo, por mi se lo podían haber ahorrado, no aporta nada y desmerece al resto. Aún así, una buena película.

Por las palizas, las peleas y la violencia, esto puede gustar a los miembros del Clan de los Orcos, aunque echarán de menos unas cuantas guarrillas meneándose medio-desnudas y mojadas junto a coches escuchando guarretón. Sí que puede resultar interesante para los sub-intelectuales con GafaPasta, sobre todo para los más jóvenes que no van a entrar en el cine como talibanes dispuestos a no darle una oportunidad.


Una respuesta a “Papillon”

  1. Si, la que era buenísima era la de Steve McQueen, además esta es de 7, pasando… 🙂
    Salud