El mes de diciembre ha sido uno particularmente complicado en el que se me ha acumulado todo, con dos escapadas de fin de semana, con el drama del flickr y con las reuniones y celebraciones pre-navideñas. En el único fin de semana en el que iba a estar en mi casa durante el mes procuré programar una visita a Amsterdam para ir a la filmoteca y aunque me quería hacer una maratón con cuatro películas, el encaje era imposible y al final lo tuve que dejar en tres. La primera de esas películas fue la que voy a comentar hoy, Mary Shelley, que además es una de esas rarezas que se estrena muchísimo antes en España que en Holanda, ya que por allá abajo estuvo en la cartelera en junio de este año con el mismo título.

Una julay medio gótica se encoña del macho de otra y se lo roba para jartarse a hacer chimpún

Resulta que Mary Shelley es la hija de un escritor famosillo y una escritora que murió joven y que viniendo de esa familia tan liberal, al padre no le mola nada cuando se encoña de un poeta que ya está casado aunque quiere divorciarse o repudiar a la primera hembra. Los dos se escapan y se van a vivir juntos y se llevan a la hermanastra de la escritora, que es más bien un poquito pendón tirando a puta, y los tres viven y malviven y tienen sus más y sus menos y en eso, que los invita Lord Byron a su keli suiza en donde a partir de un juego entre todos ellos surgirá el libro de Frankenstein que seguramente yo soy el único que se lo ha leído y ustedes han visto la(s) película(s) porque por aquí abundan los ignorantones. Esta es más o menos la historia de todo eso y de algo más.

Resulta que es una película biográfica muy interesante de una mujer adelantadísima a su tiempo, pero en el lado bueno, no en el de follar con el lider de los podemistas para mamar cargo sino en el de enfrentarse a la sociedad para reclamar sus derechos y entre las cosas alucinantes que uno descubre está que la primera edición del libro era anónima porque ningún editor quería vender el libro si lo había escrito una pava. La histori fascina e interesa y está muy bien hecha, aunque en lo que fallaron fue en la elección del que se convertiría en su marido, el poeta, interpretado por Douglas Booth y que además de no tener química con ella, será guapo y todo lo que tu quieras pero el colega es que no puede actuar, lo intenta pero es que igual se metió un tampón por el orto y no podía concentrarse. Elle Fanning es la protagonista y lo hace muy bien. Pese a la cagada con el otro actor, la película se pasa volando y es de esas que te hacen salir del cine con la sensación de haber aprovechado bien tu tiempo.

Esto es cine de filmoteca así que cualquier miembro del Clan de los Orcos expuesto a la misma seguramente le dará un jamacullo en los primeros diez minutos. Sí que puede gustar a los menos radicales de los sub-intelectuales con GafaPasta. No es, que lo sepáis, una película de terror.