Nieve por todas partes



La noche más fría en Marzo del último siglo y medio la superamos sin problemas. Para los que no hacen clic en los enlaces, este es el resumen ejecutivo de lo que dice el artículo anterior:

AMSTERDAM — The coldest March temperature in a century and half was recorded overnight, with the mercury plunging to minus 20.7 degrees Celsius in the village of Marknesse in the province of Flevoland.
Meteorology bureau KNMI said the Marknesse temperature — recorded at 1.30am — topped the 20th century record of minus 18.7 degrees, reported in Wageningen on 7 March 1971. The first half of March of that year was also defined by severe wintry conditions.

Ayer por la noche paseaba por la ciudad con unos saludables nueve grados bajo cero. El único peligro era el hielo que había por doquier, después de que el ayuntamiento decidiera racionar la sal que usan para combatir la nieve. Por culpa de estas heladas tardías la mayor parte de los ayuntamientos se han quedado sin sal o la usan sólo para las vías principales. El resultado es una inmensa pista de patinaje sobre hielo, del tamaño de la ciudad. Al asiático no le hace ninguna gracia, pero se atrevió a acompañarme en mi paseo. Lo mejor fue que nos cruzamos con uno que lleva una semana de supuesta baja por enfermedad y el hijoputa estaba más sano que un roble. Me han faltado máquinas de café en el trabajo hoy en las que comentar que me lo encontré en el centro del pueblo. Es mi venganza particular por una putadilla que me hizo hace poco más de un año. Cuando vuelva el lunes, si es que se digna aparecer, se encontrará con lo difundido que está el rumor de su supuesta enfermedad.

Dejando vendetas a un lado, ahora las bicicletas ya casi no circulan por los carriles bici, que son auténticas pistas de hielo. Lo hacemos por la carretera, lo cual ha forzado al tráfico de vehículos a reducir bastante la velocidad. Como además todas las carreteras secundarias y las vías para entrar en las calles no principales están congeladas, se está disparando el número de accidentes de tráfico. Hoy mismo he escapado de uno cuando iba a tomar las cien fotos del almuerzo (en realidad he hecho 108 fotos). Estábamos en una pequeña carretera entrando en los bosques de Groeneveld, un castillo en las cercanías del poblacho, cuando el conductor perdió totalmente el control del coche y por unos segundos estuvimos a la buena de Dios. Fue una suerte que un católico como yo fuera de copiloto, porque el todopoderoso intercedió y sujetó el coche devolviéndolo al centro del camino sano y salvo. Al conductor se le pusieron los huevos como uvas pasas. Cuando acabamos de hacer las fotos e íbamos a volver a la oficina, casi no lo sacamos del aparcamiento debido al hielo. Las ruedas patinaban y no conseguíamos tracción ninguna. Acabé empujando el coche para ayudarlo a salir de aquel lío.

Cada día, después del paseo a la hora de comer, pongo todas mis fotos en la intranet. Al principio las veían los colegas nada más, pero se ha corrido la voz y media empresa está mirando lo que hago. Para evitar malos rollos, he decidido sólo poner las muy buenas o las buenas y así no crearme una reputación de incompetente. Ayer andaba yo dándome un garbeo y al pasar por delante de un despacho oigo mi nombre. Retrocedo y me encuentro a tres directores mirando las fotos. Cuando me vieron se cortaron un poco, pero tras el momento de sentirse pillados, me felicitaron por las mismas. También me han dicho que muchos las han estado copiando y llevándoselas a casa. Este tipo de detalles le infla el orgullo a uno.

Como han anunciado más nieve para esta noche y mañana, creo que el sábado me lo pasaré en Amsterdam para completar mi colección con fotos de la capital de los Países Bajos nevada. Veremos que tal queda. Y se me olvidaba comentar que la foto de esta anotación es una familia en la nieve. La madre arrastra el trineo en el que se encuentra su hija y su marido las sigue mientras corren por el bosque. Y por si alguno anda despistado o le apetece ver todas las fotos que he estado publicando estos días, avisaros que están disponibles en flickr.

Hay más información sobre Holanda en la anotación Guía para el turismo en Amsterdam y Holanda y también puedes ver el Álbum de fotos de Hilversum


4 respuestas a “Nieve por todas partes”

  1. Son las 7 de la mañana, acabo de llegar a casa, Y SÍ ESTOY HASTA LAS NARICES DEL FRIO. Hace frio y viento, lo que te congela las articulaciones hasta limites insospechados. En fin, me voy a dormir, buenas noches

  2. Tú más que nadie deberías agradecer a Dios el bendito frío. Es bien sabido que la cabra siempre tira pal’ monte y que gracias al frío tienes a todas esas cabras nórdicas acorraladas en recintos cerrados y puedes abordarlas más fácilmente. Así que deja de quejarte y aprovecha que las tienes a todas en el corral.

  3. que pena, siempre quize vivir a grados bajo cero, es bueno para la circulación y mantiene despierto el intelecto no? 🙂

  4. Te espabila mucho, sobre todo cuando andas por hielo. Aquí el que no está atento va directo al suelo. Te mantiene la piel tersa y es un gustazo entrar en casa y encontrarla calentita. Por no decir lo ricos que están los cafés con leche y las sopitas de tomate con este frío. Y ni te cuento de la fabada.