A 47 metros – 47 Meters Down


Hace un par de semanas la película sorpresa resultó ser una de supuesto terror veraniego, algo que ya veíamos venir con las pistas que fueron dejando en la Red durante el día. Como yo soy fans del género, decidí no perdérmela aunque el trailer me daba un mal rollo de que te cagas porque lo del miedo parece que no asoma por ningún lado. La película se titula 47 Meters Down y al parecer se estrena en España en un mes con el título de A 47 metros.

Dos julays están más que bien jodías

Dos hermanas acarajotadas están en Méjico de vacaciones y conocen a dos pavos. La idea inicial era que les taponen un agujero que les salió por los bajos y que les preocupaba un montón pero los chamos las invitan a bucear para ir a ver tiburones. Por supuesto da igual que no tengan titulación alguna. Cuando las chamas están bajo el agua, en una jaula, con los tiburones enormes alrededor, algo se escoña, la jaula se hunde hasta cuarenta y siete metros de profundidad y las japutas tienen aire suficiente para aguantar toda la película mientras los espectadores nos asfixiamos con la mediocridad que nos obligan a ver.

Una cosa está clara, hay seis actores en esta película y casi todo lo vemos con las dos pavas con lo que el presupuesto en esa categoría debías ser más bien escaso. Lo de los tiburones tampoco es como para flipar en colores con lo perfectos e increíbles que eran. Pues no. Se ven más falsos que truscoluña, que no es nación ni lo ha sido jamás. Para aquellos como un menda que somos expertos en las artes submarinas, las polladas que dicen y hacen son épicas y legendarias. El principal problema es que en ningún momento hay escenas de miedo o terror. Se sabe siempre cuando va a suceder algo, es demasiado previsible y lo de aguantar a las chamas debajo del agua lo estiraron como el chicle y termina por cansar. Les sobró más de media hora de bobería sub-acuática. En fin, que con muy poca capacidad de actuación, con dos actrices metidas a un montón de profundidad y gastando aire que nunca se acaba y soltando frases épicas por lo estúpidas que sonaban, con un tiburón que raramente viene a verlas, que es que parece que se tienen que matar entre ellas y con una historia que en los últimos diez minutos cambian totalmente para tener un final de esos que sorprenden a algunos y a otros nos parecen patético, la cosa nunca llegó a arrancar y se quedó como una sosa película de tiburones sin alma. Esto más que cine es un telefilm, parece que la hicieron pensando en los pases en la tele.

No creo que sea una que atraiga a los miembros del Clan de los Orcos, las pavas ni siquiera enseñan chicha y no son pibotes. Tampoco es cine para los sub-intelectuales con GafaPasta. Definitivamente, para ver en la tele combinada con siesta.


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