A las puertas de la primavera


Después de tantas semanas de frío, hielo, nieve y oscuridad, desde hace unos días hemos notado un cambio significativo. En los canales vuelve a aparecer el agua y aunque todavía vemos grandes bloques de hielo, todos sabemos que es cuestión de días que desaparezcan. La luz también se ha dejado notar y aquellas noches que comenzaban algo después de las cuatro ya son historia. Ya casi tenemos días con doce horas de luz y la velocidad a la que sucede la batalla entre ambos extremos es tal que cada día cuatro minutos se cambian del bando de la oscuridad al bando de la luz. Eso supone veintiocho minutos semanales y dos horas al mes.

Al pasear también notamos como el sol que hasta ahora parecía una lámpara de LEDs, dando luz sin calor se está metamorfoseando y ya es capaz de acariciar nuestra piel con algo de fuerza. El humor de la gente cambia bastante con la luz y la primavera. A nuestro alrededor todo comienza a crecer y esa actividad frenética se transmite fácilmente. Hablamos con los vecinos en el jardín, paseamos por el bosque y nos dejamos llevar y hacemos actividades al aire libre.

Todavía faltan casi tres semanas para que empiece la primavera pero ya notamos sus efectos. Aunque sabemos que este fin de semana es posible que vuelva a nevar, esta nieve ya no se agarrará a lo que pueda y desaparecerá nada más caer. Ha sido una estación fría y fascinante en la que para mí ha supuesto el verdadero descubrimiento del invierno, de los potajes y las comidas pesadas, de ver la nieve cayendo desde la ventana mientras la única luz que hay en la habitación es la de las velas, de grandes conversaciones tomando cervezas belgas y tapeando, de desayunos copiosos preparados en casa de algún amigo mientras sus hijos corretean y exigen magdalenas y pannenkoeken, de horas perdidas (o ganadas) estudiando una lengua que se me atasca por más que la engraso, de fotos con los amigos en las que buscamos capturar la felicidad del momento, de cine bien acompañado por gente que te quiere, de primeras veces para mi y para otros, de visitas a los amigos, de abrazos sentidos, de bromas cariñosas, del nacimiento de una hija para mi amigo el Turco, de cielos sin estrellas y otros estrellados, de tranquilidad y de muchas cosas más.

Ahora que cerramos esta estación y nos disponemos a inaugurar una flamante primavera, merece la pena dejar aquí escrito para la posteridad que el invierno del año 2009/2010 fue aquel de tantos y tantos recuerdos entrañables ??


6 respuestas a “A las puertas de la primavera”

  1. Aquí ha sido demasiado gris, demasiado frío, demasiado húmedo… para lo que estamos acostumbrados. Y no hablo sólo del clima.

    Esperamos impacientes esa primavera.

  2. Aunque a mi no me suele importar el frío, éste año no veo el momento de empezar a sentir esos primeros rayos de sol que calientan, de esos mediodías haciendo la fotosíntesis. Hale, alegría, alegría, que llega la primavera.

  3. Por los dioses, que ganas tengo de sol, de luz!
    Hoy hemos tenido una pequeña tregua y hemos podido ver el sol, pero para mañana y pasado ya nos anuncian lluvias de nuevo, que asco, ya está bien, coño!

    Las cepas están brotadas, con hojitas, todos los árboles en flor, en cuanto salga el sol esto va a explotar de verde y bichos de todas las clases, ya han anunciado que los alérgicos lo van a pasar especialmente mal este año…

    Yo protesto enérgicamente, si quisiera el clima de este invierno me hubiera jubilado en mi tierra, Asturias y no en Andalucía!
    Salud

  4. Yo estoy en casa de un amigo desde hace dos miércoles en Zurich, y la verdad es que esos días soleados con los rayitos de sol se agradecen en comparación con la lluvia, etc. Me imagino lo que puede haber sido todo un invierno de mucha nieve, lluvia y frio, como me cuentan por aquí han tenido. Por cierto curioso, pero es verdad me dan unas ganas de comer como un cerdo cuando hace frío.

  5. emo que conste que yo preparo comilonas pero mi controlo y hoy mismo, mi peso es el mágico número de la bestia 66.6 kilos. Y para los que puedan creer que paso hambre y miseria, ayer cené sopa de wontón y gambas en salsa de tomate y para este fin de semana tengo preparado un festín legendario al que vendrán mi amigo el Rubio y toda su prole.

  6. Aqui estuvo un amigo holandes de visita que se fue el martes de esta semana , durante toda la semana que estuvo a excepcion de un dia le hizo un clima maravilloso, se fue hasta bronceado. Esta semana nos ha llovido pero el clima aqui no es ni comparado con lo que vivimos por holanda, asi que te entiendo que aprecies tanto el buen tiempo. Yo lo hacia. Aunque como tu, tampoco me agobiaba ni me quejaba del mal tiempo. Un beso.