Albert Nobbs


Ya que estamos, seguimos con el fin de semana alternativo y cerramos este trío con otra película de filmoteca y que si llegó a las pantallas fue porque su protagonista estuvo nominada a los Oscars de este año y eso le dio algo de fuelle. Es lo que tiene el mundillo de la intelectualidad, que se hacen muchas películas pero al parecer ni los intelectuales están dispuestos a dejarse la guita para ver cosas que a veces están bien y en otras son más dignas de una sala de tortura en dictadura bananera. A Holanda llegó algo tarde y aunque en España se estrenó a finales de enero, no pude ir a verla hasta principios de abril. ¡Ah! y se me olvidaba comentar que el título de la película es Albert Nobbs.

Una julay algo machorra se hace pasar por un chamo para trabajar sin problemas y que no le toquen el cucu

Una chica que queda huérfana y sin recursos decide travestirse y hacerse pasar por un joven para sobrevivir en Irlanda a finales del sigo diecinueve. Treinta años más tarde, su elección se ha convertido en una cárcel y no puede abandonar el papel de hombre pese a que el cuerpo le pide ser mujer. En su desdicha, busca independizarse y crear una familia tratando de casarse con una joven que no conoce el secreto.

Esta es la película de Glenn Close ya que ella es lo más reseñable y realmente lo que vamos a ver. La historia nos cuenta la vida de un hombre que en realidad es una mujer que para sobrevivir ha creado este papel y lo lleva haciendo tanto tiempo que ya ni se acuerda que es una hembra. Su vida, pese a la estabilidad de tener dinero y hacer un buen trabajo es muy miserable y aunque busca la forma, no encuentra la manera de salirse del corsé en el que está metida y ser feliz. Trabaja como camarero o mayordomo en un hotel en el que entre los empleados hay las típicas refriegas y su vida siempre anda al borde del desastre. Las historias secundarias resultaban un poco pesadas y aunque deberían haber aportado algo de variedad, mejor las hubieran quitado. Particularmente irritante y definitivamente como para olvidarle resultó el papel de Jonathan Rhys Meyers que consigue cagarla en todos y cada uno de los planos que le dieron. En el otro lado y luciéndose junto a la protagonista tenemos a Brendan Gleeson, uno de esos actores que parece que siempre sabe como lucirse y que resulta fascinante. Al final de todo, lo que queda es una historia que no convence y de la que lo único que se salva es la increíble interpretación de Glenn Close pero por lo demás, no resulta memorable.

Intelectualmente, cualquier miembro del Clan de los Orcos no tiene la suficiente capacidad neuronal para aguantar en un cine que estén dando esta película hasta el final. Si se la pones en vídeo, hay un ciento noventa por ciento de probabilidad de que se quede frito en los primeros diez minutos y no despierte hasta que acabe la película. Si eres intelectual y llevas gafaspasta, probablemente te fascinará la protagonista y te aburrirás con el resto.


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