Alone In Berlin


No sé que alpiste les han dado a los productores que este año están como obsesionados con las películas sobre movidas de la Segunda Guerra Mundial y mejor no digo nada del actor Daniel Brühl que aparece tanto en la que voy a comentar hoy como en otra que comentaré mañana. La primera de las películas se titula Alone in Berlin y parece que no tiene ni fecha ni título para España, aunque por supuesto que han pensado en el socorrido truscoluña no es nación.

Una pareja de julays alemanes le tocan los güevos a su Fuhrer o algo así

La película comienza con un soldado alemán que corre como un galgo por un bosque y al final lo matan de un tiro. Después saltamos a Berlín en donde una pareja ya talludita recibe una carta informándoles de la muerte de su hijo en la guerra. El chamo se rebota todo y para copar con su dolor se pone a escribir una tarjeta en la que pone a caldo a Hitler y sus tejemanejes y la deja en un lugar aleatorio. A partir de ese instante y durante unos años, tanto él como su mujer escribirán más tarjetas y las dejarán por todos lados, provocando una investigación de la Gestapo para encontrar al traidor (o traidores).

Como todo en esta vida está basada en hechos reales o eso dicen. La película muestra un tipo de resistencia pasiva dentro de Alemania en contra de Hitler y su pensamiento único. La historia es muy emotiva y tanto Brendan Gleeson como Emma Thompson bordan sus papeles como alemanes que sufren muchísimo, aunque resulta chocante que hablen en inglés con acento alemán, algo que puede que sea muy chulo pero a mí me daba un poco de grima. El policía de la Gestapo que lo investiga todo es Daniel Brühl, ese sí que es alemán así que lo de hablar inglés con acento alemán como que le pilla bien. El principal problema de la película es que tiene tramos en los que se frena demasiado, estiran demasiado la idea y hay momentos en los que no sabían qué poner. La película juega con la idea esa de que te tiras un peo en Lanzarote y hay un huracán en Mongolia, con el efecto de pequeñas acciones a nivel global. Por desgracia, al llegar al final como que se les va la mano un poco y en ese tramo me dio la sensación que optaron por lo fácil. Aunque las actuaciones son fantásticas y está bien rodada, probablemente podrían haber cortado al menos quince minutos y la película habría ganado mucho.

Yo no permitiría a un miembro del Clan de los Orcos que vea algo tan sofisticado, más que nada por el daño cerebral que pueden sufrir. Aunque es más bien cine para sub-intelectuales con GafaPasta, no creo que esté a su altura.


Una respuesta a “Alone In Berlin”