A nosotros los pseudo-intelectuales sin gafas de pasta nos gustan las historias que llevan a algún lugar y que en el camino aportan algo. Ya sé que parece poco pero vista la cantidad de películas que no llegan a ese mínimo objetivo cada año, me pregunto si no habría que devolver a la escuela a la mayor parte de los directores de cine. Esta bobería viene a cuento de la película Animal Kingdom, la cual fui a ver al cine el otro día y lo hice solo ya que no conseguí engañar a ninguno de mis amigotes. Al final los mamones tenían razón. Esta película se estrenó en España a mediados de enero con el mismo título.

Un julay con mala follá se muda a casa de su abuela, que es más cabrona que la Diana de uVe y se junta con la chusma y la gentuza de sus tíos, dos delincuentes del copón

Un chaval se muda a casa de su abuela al morir su madre y descubre que sus tíos son dos criminales, su abuela es más rastrera que la princesa del pueblo y la vida en esa casa no es para nada fácil. Mientras trata de sobrevivir en una familia tan disfuncional se ve envuelto en los crímenes familiares y un poli intenta conseguir de él una declaración para encarcelar a todos los que pueda de la familia.

El cine negro puede ser o muy bueno o malo y este es de los últimos. Creo que no hubo un intervalo de cinco minutos en el que no mirara el reloj y antes del final de la película habían abandonado más de la mitad de los espectadores, cansados del bucle infinito absurdo y estúpido en el que estábamos metidos. Lo primero es enredar el guión tanto que al final no se sabe muy bien ni de qué va, después hay que elegir unos actores que no puedan dar la talla y el director ha de entrenarse para romper los espejos de chulo que es y cuando lo consigue, apaña el dinero de algunos primos que invierten y se lanza a la aventura. Lo único que recuerdo de esta historia es lo mucho que me aburrí. No hay una trama interesante, ni interpretaciones memorables ni una música con la que acariciar los oídos. No hay nada, salvo la mediocridad que lo envuelve todo.

No pierdas ni tu tiempo ni tu dinero, hay títulos mucho mejores. Eso sí, es perfecta para recomendársela a alguien que te caiga mal y así asegurarte de que te recuerden con odio e inquina.