Aquello que no tenemos


Siempre queremos aquello que no podemos tener. Hoy al regresar al trabajo después de una semana en Gran Canaria le enseñaba a mis compañeros el pequeño vídeo que hice en la playa de la Garita el otro día y se morían de la envidia. Aquí todos claman porque llegue la primavera, por dejar atrás este invierno que se ha agarrado a esta tierra como ladilla a huevo o político a mamandurria. Tanto que hablan del cambio climático y el calentamiento global y parece que a nosostros nos ha tocado en el sumidero del universo, el lugar por el que se escapa el frío. No hace ni veinte minutos regresaba a casa del cine y me acompañaba una ligera nevada, además de un grado bajo cero. Por lo que me han contado algunos amigos, el fin de semana pasado llegaron a catorce grados por la noche. En fin, que debe ser cierto que el mundo está loco.

Mientras tanto, el erizo continúa hibernando en mi jardín, igual que los manzaneros, las parras, la catalpa y los tulipanes, que se han olvidado de dar la bienvenida a la primavera y siguen bajo tierra. Esperemos que el verano no pase de largo ??


3 respuestas a “Aquello que no tenemos”

  1. ¡Que ilusión!
    He podido ver el video sin problemas.
    Siempre me ha llamado la atención el color de esas arenas, supongo que vienen de la lava…
    Hoy ha salido el sol aquí y por vez primera en muchos días no ha llovido, 20º de máxima hemos tenido, habían bastantes nubes, pero ya han dicho que mañana vuelve a llover, estoy de lluvia hasta las tetas!

    Salud

  2. Sí, es arena de verdad y no hecha de conchas. En realidad tiene un color más rubio pero con el contacto con el agua se oscurece.