Así te pudras mamona


De cuando en cuando le llegan a uno pequeñas piezas de información que le alegran el día. Son esas cosillas que nos hacen ver que existe un plan maestro y que todo sucede por una razón y que las acciones tienen reacciones. A veces nos toca sufrir y en otras ocasiones reír a mandíbula abierta y disfrutar como enanos. De lo que se trata es de aprender siempre algo y seguir adelante. Hasta aquí puedo leer así que los sensibles de espíritu y las almas cándidas mejor que sigan su camino cibernético porque a partir de este punto todo lo que se diga puede ofender y herir susceptibilidades y honestamente me la refresca.

ATENCION: Repito para los lentos. Si no quieres sentirte altamente ofendido, alarmado y perfectamente disgustado, deja de leer en este punto y que te vaya bonito.

Tú mismo. Veo que has decidido seguir. En este último año he notado un incremento en el número de suicidios de conocidos en España. En cada visita me entero de alguno nuevo y en ocasiones a través del messenger, esa arma diabólica creada para que no nos hablemos y podamos practicar el idioma escrito con cartas interactivas. El primero que me llamó la atención fue el de una antigua vecina y compañera de universidad. Viene de una familia con gran tradición en el tema ya que uno de sus hermanos lo intentó y acabó convertido en piltrafa humana, a medio camino entre el mundo de los cuerdos y el de los locos. A su familia los apodamos los Maradentro porque pese a vivir en la Isleta parecían sacados de la meseta y siempre daban la impresión de no haber pisado nunca una playa. Son gente básica y con mujeres feas y bigotudas y una de ellas parece que decidió poner fin a su libro de la vida poco después de casarse. De esa chica mi experiencia más traumática sucedió un día en que nos bajó a un amigo y a mí desde la universidad a las Palmas. Igual la cuento otro día porque es hilarante.

Tomando un café con pastas en casa de una amiga me entero de otra compañera, en este caso de Teleco que se suicidó tras una depresión post-parto. Lo flipé. No es que conociera a esa chica de mucho, de hecho creo que si intercambié dos frases con ella en la carrera fue mucho pero así y todo aluciné en colores con el tema. Acababa de dar a luz a su segundo hijo y parece que no lo pudo soportar. Si su marido fuera un Tom Cruise cualquiera no le habría pasado nada.

El tercer suicidio y del que quiero hablar hoy es de una que fue profesora mía en la Universidad, en informática. Decir que daba una asignatura en tercero de carrera y que gracias a ella y al grupo de hijos de puta en el que estaba metida aprendí a odiar la carrera. Yo terminé teleco y me pasé a informática porque quería ser un ingeniero de sistemas y tal y tal. Al principio todo fue bien, con mucho cachondeo, alegría y cosa buena hasta que me metí en la delegación de ALGUNOS como representante de los estudiantes. Lo hice porque me pareció algo interesante para mi currículo y porque de alguna manera pensaba que ayudar a los compañeros estaba bien. Craso error. El tiempo en la delegación se convirtió en una metida de pata de proporciones garrafales. Descubrí que los interiores del departamento estaban podridos, que las guerras entre los profesores eran de película. En aquellos tiempos había al menos dos grandes bandas de maleantes entre los docentes. Ambos grupos seguían a tipos de baja estofa que habían conseguido medrar en el extranjero y habían vuelto para acabar sus días en su universidad como capos mafiosos y rodeados de una banda de come-mierdas, lameculos y soplapollas varios que no sirven ni como carne de primera línea de batalla. Esos tiparracos, los capos, controlaban a su gente y chuleaban a sus anchas en una universidad recién nacida y ya enferma. Uno de sus sistemas favoritos para alimentar su ego era el de firmar los artículos de sus subalternos en las diferentes conferencias que se organizan a lo largo del mundo para que todos esos chupatintas viajen a costa del erario público. Lo llamaban investigación pero aquello era un escándalo. Los tipos ponían su nombre en todo tipo de papeles sin saber ni escribir y sin haber colaborado en absoluto. Todo lo permitían los mandamases de la universidad que imagino harían lo mismo en sus respectivas facultades. Una de las bandas controlaba el departamento de Informática y a ese grupo pertenecía la tipa que se ha suicidado. Eran un grupo de gángsters organizados.

Volviendo a la pollardona que se mató decir que fue mi profesora en tercero. Yo y bleuge éramos compañeros de prácticas en aquella asignatura. Para el primer cuatrimestre teníamos que hacer un programa en ensamblador del x86. Cualquiera que nos conozca sabrá que bleuge es el rey de ese lenguaje, que sueña y habla mediante nemónicos y guardando y extrayendo información de una serie de registros. Nuestra práctica no es que fuese buena, es que era perfecta, impecable y estaba asombrosamente optimizada. En cualquier universidad con profesores competentes y capaces de descubrir el potencial de sus alumnos alguien habría notado que allí había un genio y lo habrían ayudado a dar lo mejor de sí mismo. Eso no sucedió en la Universidad de Las Palmas. Llegamos a la revisión de la práctica y la zorra hijaputa que se ha suicidado nos estaba esperando con sus harapos característicos y su hocico de puta viciosa comedora de pollas infectadas en sida. La tipa se había hecho la carrera con la pipa del coño. Se folló a uno de los profesores y se quedó preñada, cuando se cansó del tipo se la pegó con uno de sus compañeros de clase ya siendo profesora y se quedó preñada también de él y creo que llegó a fabricar un tercer proyecto con un tercer tipo. No podemos decir que era una zorra zarrapastrosa porque ofenderíamos a las zorras. Era lo peor de lo peor, un cáncer en este mundo, un virus que pedía a gritos ser extirpado de raíz. Nos sentamos a comprobar nuestra práctica con semejante puta de mierda y la tía no consigue comprender la forma en la que estaba implementado el algoritmo ya que era algo mucho más avanzado de lo que ella podía hacer, lo cual es normal si tenemos en cuenta que pasó la carrera bajo las mesas comiendo pollas de todo el que la podía ayudar a trepar. La cabrona no pudo hacer su mierdoso trabajo porque era incapaz de ver que aquello no solo era impecable sino que estaba a años luz de lo que podían ofrecerle el resto de sus alumnos. Al final, después de tener que darle una clase durante casi una hora e intentar iluminar su oscuro entendimiento consintió en ponernos un seis como haciéndonos un favor. Nosotros salimos de aquel laboratorio cagándonos en todos sus muertos.

Esa misma zorra me suspendió su asignatura por no votar en las elecciones a director de departamento al hijoputa al que le comía el nabo día sí y día también. En la delegación los veintipico representantes habíamos acordado votar al otro candidato pero lo que yo y otros nueve no sabíamos es que había catorce votos vendidos a ese grupo, mamones que supuestamente representaban a los estudiantes y que se vendieron por viajes y becas. La cerda asquerosa suicida me comentó un día como de pasada en un pasillo que jamás aprobaría su asignatura mientras ella estuviese allí. Yo terminé cansándome, dejé sin acabar las asignaturas que correspondían al grupo de esa gentuza, empecé a trabajar, emigré a Europa y llevo seis años trabajando en multinacionales y siendo valorado por mi capacidad y mi forma de trabajar y no como ellos por la capacidad de limpieza de su lengua sobre el culo de otros. Lo único que lamento es no haber salido de España unos años antes.

Ahora que ha muerto, espero que se esté pudriendo rodeada de toda la gentuza musulmana que se ha suicidado como ella. Espero que dondequiera que esté la revienten día sí y día también con pollas como postes de luz. Deseo que su extirpe se extinga igual que ella y que desaparezca completamente de la faz de la tierra, que echen ácido sobre el lugar en el que la enterraron y que lo sellen con bombas para asegurarse que hasta el último residuo de DNA de esa zorra quede fuera del universo. Parece ser que se suicidó hace ya un tiempo pero no nos habíamos enterado. Espero saber pronto en donde han metido sus putos huesos para visitarla en navidades y mear sobre su tumba. Me alegro infinitamente que ya no esté entre nosotros y creo que si se suicidó fue porque se lo merecía y lo único que lamento es que no lo hiciera mucho antes porque gracias a ella y a otros como ella (a los que espero también les llegue la hora) yo y otros perdimos gran parte de la fe en el sistema universitario español.

Y ahora un mensaje directo a esa penca asquerosa: Donde quiera que estés zorra de mierda, P?DRETE.

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17 respuestas a “Así te pudras mamona”

  1. no puedo parar de reirme
    jajajaja
    fabuloso!!!
    jajajaja
    doy fe de (casi-distorsion) todo!

  2. Me alegro de que termine sus días así. En la península, tenemos también una buena carga de ese tipo de mierda. En casi todos los institutos hay uno o varios profesores/as , que se saltan todas las normas sólo porque llevan ahí muchos años, o son cuñados de nosequién o su puta madre. Son intocables.

    Puedo firmar con sangre que hay vejestorios impartiendo clases en los módulos de Desarrollo de aplicaciones… programación p’a los de la calle, que se limitan a leer el libraco durante una hora, y el resto del temario, p’acasa.

    Dan lengua, o biología, no tienen ni zorra, pero así cobran sobresueldo. Resultados: clases enteras suspendidas. 100% a repetir.

    Y repito: son intocables… ni lo intentes zagal….

    Pero a todo cerdo le llega su San Martín… >=(

  3. bleuge, había que ajustar cuentas con esa zorra de una vez. No me voy a quedar con la rabia dentro. En diciembre nos jincamos dos litros de cerveza y nos vamos al cementerio a regarle la parcela. Igual hasta me tomo un laxante y le hago el gotelé.
    Pedrusko, están en todas partes. Yo podría escribir el resto del año sobre los chanchullos que vi y sobre los profesores de diferentes facultades.

  4. 3º de bup. Clase de Filosofía. La interina que nos daba clase, además de retrasada mental, era y es mongólica y con la matriz atrofiada. Un buen día empieza a darnos como una gran cosa el tema de la lógica y nos explica a modo de ecuaciones simples lo que yo ya sabía perfectamente porque llevaba como 2 años haciendo programitas: verdadero, falso, o, y, si, entonces, etc. Debido a mi verde personalidad levanto la mano y le digo que eso en informática se llaman valores «buleanos» y condicionales y le expuse en la pizarra un par de ejemplos fardando con un poco de codigo xbase. A partir de ese día la tía me odiaba y cada vez que tenía oportunidad se burlaba de mi en público, y por supuesto me suspendía siempre. Asi que dejé los estudios en ese punto de mi vida porque la decepción fue de tal magnitud que si así era acabando BUP con semejantes estúpidos como profesores, en la universidad el problema se iba a multiplicar con seguridad ya que yo tenía 10 veces más experiencia real y de «trinchera» que todos los profesores juntos de la recien nacida ULPGC.

  5. Salía de clase y afuera me esperaba el novio. Salió la profe de mates y dijo: Hola M., qué haces aquí? – Esperando a mi novia. -?STA ES TU NOVIA????
    5 minutos más tarde el novio le dice a la novia: La que te espera guapa, esa cerda estuvo comiéndome el culo en el instituto 4 años.

  6. freerider: la apreciaba horrores. Estoy dispuesto a regar su tumba con mi agüita amarilla como homenaje.
    Resto: si sacamos todos los trapos sucios del sistema educativo estamos aviados, esto tendrá más comentarios que las anotaciones de KEANE, el mejor grupo de música del universo.

  7. Este post es algo moderado, no se puede ir por la vida contemporizando de esta manera, tratando de nadar y guardar la ropa sin mojarse, con todos mis respetos.

  8. Facultad de Informática de Coruña, clase de álgebra de primero, 150 semi-machos en celo total, dos metrosexuales llamando la atención y , oh! que ven mis ojos!! dos semi-mujeres y lo que parece ser una entera! (si, como la leche)… adivinad quien estuvo todo el puto cuatrimestre haciendo cualquier tipo de mamonada que se le ocurriese al picha floja aquel en el encerado, el día que tocaba pantalón medianamente ajustado, ración doble. entre 155 alumnos, yo he salido a ese puto encerado hasta dos veces por clase… y encima tocó aguantar los puteos de los compañeros que se pensaban que eso de gustarle al baboso ese era algo a lo que podía sacar provecho, cuando el examen no tenía nada que ver con él (aún encima)…. cuando acabé con la asignatura me aseguré de que no volvieramos a coincidir nunca nunca jamás. Ese mamón hizo que me fuera buscando especialidades entre las optativas que no eran las que quería, pero cualquier cosa antes de ver de nuevo sus babas. Ahí se pudra.

  9. Joder, todos tenemos un profesor de la Universidad al que odiar de por vida y más allá de la muerte. Un mamonazo con apellido que rima con bujarrón la tomó conmigo el segundo año de carrera y siempre en clase iba a por mí intentando dejarme en evidencia delante de todos. Reconozco que yo era algo chulita, pero es que mis compañeros eran unos paletos, no decían «esta boca es mía» cuando éste les daba crema. Por los pasillos, ni me miraba y me dejaba con el saludo colgando de la boca. Dejé de ir a su clase porque su cara de sidoso terminal me inspiraba conductas violentamente inhumanas.

    La historia sigue, pero es que tengo que hacer cosas. Otro día.

  10. Yo me topé algunos de esos. Uno era una psicópata que me suspendió de una tacada el último parcial y final (era el mismo examen) de COU y me tocó presentarme a la Selectividad en septiembre, cuando ya no había plazas para la carrera que quería (Periodismo). Casi se me cae el mundo encima, pero por no perder el año me metí en Sociología, donde me lo pasé fenomenal, leyendo cosas interesantes y la saqué con la gorra, sólo tuve que estudiar en un par de asignaturas en toda la carrera en las que era impepinable. Luego hice un master y me quedé como redactora en el más prestigioso periódico de España.
    Qué ganas de encontrarla y decirle ¡Gracias, zorrón!
    Si no hubiera sido por ella habría hecho Periodismo y no el master y estaría en La Crónica de Villaconejos… probablemente.

  11. Por cierto, que tampoco me importaría mucho estar en un diario de Villaconejos, si no fuera por la pasta y la oportunidad de restregarselo a los impresentables de este mundo… Que no saben que en el más prestigioso diario también cuecen habas (que producen las más pestilentes pedorreras).

  12. Jolín gatagris. Yo siempre he querido estudiar Sociología, más que nada porque vivo rodeado de frikis y quiero saber por qué.

    Espero que el diario prestigioso no sea el 20 minutos, que está bien, pero de prestigio no mucho. La revista más prestigiosa para mí siempre ha sido y será la revista PRONTO, pura información vital y reportajes impactantes. En la prensa, yo de toda la vida soy un chico del País, más que nada porque en el colabora ELVIRA LINDO y para mí esa mujer es lo más grande que ha dado España desde que se inventó el jamón serrano.