Hace cosa de un par de semanas tuvimos un preestreno especial, una de esas sesiones en la cadena de cines a la que estoy abonado en la que además de ver una película antes de su estreno oficial, nos dan bebida y pitanza gratis y hasta hay sorteo de regalos. En esta ocasión la película, en base al trailer, se antojaba como un pasote de acción con una chocha y por supuesto no quise perdérmela, así que aquel día fui a ver Atomic Blonde y el fin de semana pasado se estrenó en España con el título de Atómica.

Una julay tortillea y mata a mogollón en Berlín

Una agente secreto es enviada a Berlín en los días previos a la caída del muro y cuando todo se estaba yendo a tomar por jauer. Se supone que fue a investigar la muerte de un colega y agente pero vamos, al final aquello se convierte en una escabechina en la que lo único cierto es que nada es cierto y le dan tantas vueltas al guión que yo creo que ni los mismos que juntaron las letras para hacerlo tienen claro lo que realmente pasó. Entre las movidas está el recuperar o impedir que caiga en manos de los otros servicios secretos de una lista con agentes dobles, triples y cuádruples o algo así.

Mi principal problema con esta película es que desde el principio sabes que aquí todos mienten y que el que es bueno llegará un punto en el que será malo y después igual acaba como peor o como santo. Así con todos y cada uno de los personajes. Es tan obvio que llega un instante en el que nada te sorprende, sabes que todos traicionan y nadie es lo que parece. La película es visualmente muy atractiva pero a mi este tipo de cine con espías y movidas históricas no me llama la atención y hubo momentos en los que hasta me perdía con tanta traición. Dura cerca de dos horas y mi impresión es que le sobraban quince o veinte minutos de más de lo mismo, de traiciones. Habría sido bonito que alguien entre la cantidad ingente de espías fuese una persona digna y espiara solo para un país. Charlize Theron es una buena actriz pero con una historia tan rebuscada hay momentos en los que ni ella misma sabe como actuar. Sus escenas de luchas son demasiado violentas en un extraño sentido, no es que no estemos acostumbrados a ver sangre en el cine, es que en este caso es como si el regodeo está en ver la brutalidad desentendiéndonos de la lucha. Cerca del final se hostia con un tío que era amiguísimo anteriormente y por mi se podrían haber ahorrado esa escena. James McAvoy no me gustó nada, de hecho lo odié en todos y cada uno de los planos en los que sale. Hay algo totalmente erróneo en su interpretación aunque no puedo decir lo que es. Me gustó ver a Bill Skarsgård haciendo uno de esos papeles de hombre de hielo que se le dan tan bien, es el robot perfecto, muestra una falta total de emociones. En principio este es el tipo de película con la que yo debería flipar pero cagaron tanto el guión que la terminaron convirtiendo en un festival de clichés.

Igual puede gustar a los miembros del Clan de los Orcos, sobre todo por los morreos de lesbianas y las peleas, aunque dudo mucho que puedan seguir la trama. No es el tipo de cine que acerca a los cines a los sub-intelectuales con GafaPasta. Se quedó ahí, está bien pero es una pequeña decepción ya que esperábamos muchísimo de esta historia.