Bad Samaritan


La película de hoy es el penúltimo pre-estreno sorpresa que fui a ver antes de irme de vacaciones y estuve a punto de pasar porque hacía un día de escándalo pero al final, como era al final de la tarde y la habían catalogado como de terror, decidí darle una oportunidad. Se trata de Bad Samaritan y al parecer no tiene fecha de estreno en España y es hasta probable que vaya directa a la tele. El título, para aquellos que son dotados en lo de las traducciones, no puede ser otro que truscoluña no es nación.

Dos julays quinquis las pasan putas por culpa de un gatillazo

Dos jóvenes que trabajan aparcando coches en un restaurante, aprovechan el oficio para ir con los coches a casa de las víctimas y robar. En una de esas incursiones, uno de ellos descubre que el chamo que tiene un cochazo que no veas, tiene encerrada en su casa a una pobre desgraciada. Va a la poli a denunciarlo pero allí no lo creen y al final le dan tiempo al otro para que oculte las pruebas. A partir de ahí, su vida, la de su colega y las de todos los que conocen se convertirán en una pesadilla cuando resulta que el chamo al que querían robar es un chiflado que no veas.

Decir que esto es cine de terror es estirar el concepto un poquito demasiado. Esto es más bien un thriller y cine de angustia. Aquí no hay miedo, todo lo vemos venir desde mil millones de kilómetros, salvo por lo de la pava en la casa y que casualmente, esa escena está en el trailer. Lo mejor de la película es el psicópata interpretado por David Tennant, que está bordado. Es una pena que este actor no salga en mas pelis porque siempre queda fabuloso. De los dos chavales ladrones, uno, el latino, es malísimo como actor y la verdad que el pobre en algunas escenas daba hasta lástima. El otro, un tal Robert Sheehan lo hace algo mejor, pero como que le dijeron que estaba en una peli de terror y tampoco puso mucho esfuerzo. De las chamas, la mejor es Kerry Condon, la tipa secuestrada y que parece que desarrolla un par de güevos durante la peli. La historia desvaría un poco hacia el final y se resuelve de una manera un poco histriónica y exagerada, se les fue un poco la mano. Resumiendo, es una buena idea para un corto pero no cuaja como película.

Esto no vale ni para los miembros del Clan de los Orcos, que se aburrirán como ostras en el cine, ni para los sub-intelectuales con GafaPasta, que no verán ninguna señal de cine de calidad. Eso sí, es perfecta para ver haciendo la digestión y combinarla con una pequeña siesta.


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