Ben-Hur


Hay cosas para las que no hay una explicación posible. Que a alguien se le haya ocurrido que lo que funcionaba hace casi sesenta años se pueda rehacer para las masas actuales y esperar que la gente corra a los cines es una estupidez y por mucho TresDé que le metas, la cosa no mejora. Esta es una película que en el caso de los españoles, la original pasa por las programaciones de las teles con una frecuencia anual y debe haber muy pocos seres humanos que no hayan visto el clásico original. Se trata de Ben-Hur pero no de la vieja, sino de una versión nueva que se han inventado y que en España se estrena esta semana.

Un julay rencoroso le jode la vida a su hermano pollaboba y después de unos años acaban como verduleras, a la gresca, solo que con caballos y carretas pero sin RaPHael cantando canciones y con poco chimpún

Un príncipe en un lugar en el que no hay rey tiene un hermano adoptado que tiene un ramalazo truscolán y es malo. Cuando en una visita del víbora le pillan en su casa a un terrorista, los romanos se emputan que no veas y al chamo lo mandan a las galeras, que son como un gimnasio y a donde la gente va para coger musculatura. El barco se hunde y él resulta ser el único ser humano que sobrevive y llega a una playa en la que lo rescata un travelo negro y de ahí se convierte en chófer de carretas y compite con su hermano para darle un disgusto o algo así, mientras Jesucristo pollardea por la ciudad y Poncio Pilatos negocia con cierta tienda sueca abrir una tienda en la ciudad.

Podemos tener los mejores efectos especiales del universo, con ordenadores brutales que lo pueden falsear todo, podemos darle la vuelta al rizo y flipar con lo que nos encontramos y aún así, en el corazón de una película tiene que haber una buena historia, un director que sepa como contarla y unos actores que puedan interpretar y ahí es donde está la diferencia. En esta nueva versión el director no está a la altura, se ensaña con escenas estúpidas, se obnubila con detalles innecesarios y falla en lo principal, en crear la rivalidad o más bien odio entre los dos hermanos de distintos padres. No es que los actores lo hagan mal, es que no tienen carisma y sus actuaciones son mediocres. Jode un montón la banda sonora y ese momento que todos esperamos, la carrera, falla, mucho efecto especial pero con dieciocho mil trescientos noventa y dos cortes y cambios de plano, prácticamente en toda la carrera no sabes si estás viendo al bueno, al malo o a la chusma que los rodeas y definitivamente, lo único que estás escuchando es una horrenda banda sonora que parece sacada del mismísimo corazón podrido del compositor de las series de capítulos interminables de Antena Triste. La música es jodidamente irritante y unida al puto TresDé destroza la grandeza de la carrera, que es definitivamente mucho peor que la de la película de 1959, en donde la carrera parece real. Un capítulo propio merece Morgan Freeman, que se está currando el mote de el pesetero porque se mete en cualquier película por un puñado de leuros. Su inspiración para su personaje está en la Bruja Avería y es clavadito a ella, con un pelo que provocaba risas y unas frases grandilocuentes que dan vergüenza ajena. Al final terminamos con una película de acción no muy interesante, que cuenta una historia del pasado que no atrae y que olvidas según sales del cine.

Con gafas y efectos especiales igual hasta esperaban que vayan al cine los miembros del Clan de los Orcos pero no creo que piquen. Está completamente fuera de la órbita de los sub-intelectuales con GafaPasta.


2 respuestas a “Ben-Hur”

  1. Es que son pesaos con las versiones, coño, si ya está hecha la peli pa qué la hacéis otra vez.