Blood Ties


Si yo fuera un orco básico como casi todos los que me leen, iría al cine de cuando en cuando y no tendría problema alguno para encontrar una película que se acomode a mis gustos. Por desgracia tengo un trastorno obsesivo-compulsivo que me lleva a ir al cine continuamente y cuando se me acaban las películas reservadas para nosotros los seres inferiores a los que los dioses negaron la nacionalidad Truscolana, no me queda otra que ponerme las gafas de pasta sin cristales y meterme en la filmoteca para ver las películas que dan allí, rodeado de todos esos sub-intelectuales que estiran el dedo meñique cuando toman su cafelito con plato incluido en el cine, remueven el té haciendo un ruido terrible antes de comenzar la peli o se toman su vasito de vino mientras charlan casualmente sobre la poesía de Sören Kierkegaard. Así llegué a Blood Ties, una película que de otra manera no habría visto y que no tiene fecha prevista de estreno en España.

Dos julays hermanos son totalmente opuestos, uno es malo como hijo de político y el otro es una supuesta bella persona que en realidad está igual de podrida por dentro

Dos hermanos han seguido caminos distintos. Uno se hizo policía y es respetado por todo el mundo y el otro ha gastado parte de su vida en la cárcel y al salir trata de rehacer su vida por el buen camino aunque pronto descubre que el mal camino tiene más ventajas y ofrece una ruta más directa para enriquecerse. Viviendo en la misma ciudad, el primero acabará investigando los crímenes que comete el segundo y pronto tendrán un gran encontronazo. Al final, la sangre tira mucho y tendrán que encontrar la manera de conciliar sus vidas.

Creo que en Holanda se ha estrenado una versión reducida de esta película ya que dura un pelín sobre las dos horas y en la página de IMDb la tienen con veinte minutos adicionales. Pese a ello, a la versión que yo vi le sigue sobrando al menos media hora ya que la historia es demasiado lenta y aburre, cansa, agota y se repite demasiado. Da igual que pongas a gente competente como Clive Owen si no tienes nada interesante que contar. En todo momento parece que estamos desconectados de lo que tratan de contarnos y esa falta de identificación con los personajes o la historia es una carga demasiado pesada. En el lado positivo siempre es agradable ver a la preciosa Mila Kunis o a la aún más preciosa Zoe Saldana pero incluso con estas alegrías visuales, la película parece el sueño de una tarde de verano tras un atracón de escándalo. El director al parecer hizo la misma película hace unos años en francés de la Francia y a los americanos les interesó reconvertir el producto al inglés. No sé como será la original pero sí que puedo decir que esta no funciona. La relación entre los hermanos no tiene nada de interesante y lo mismo sucede con la de ambos con sus chamas. Es como volver a ver una película que ya conoces y en la que se ve venir de lejos toda la trama.

No me voy a explayar mucho más. Si eres un miembro del Clan de los Orcos, tu carné de socio de tan espléndido club te protege de cosas como estas. Si eres un sub-intelectual de GafaPasta, seguro que vas al cine a verla y te llevarás un palo como el que recibí yo. Para los demás, cine para olvidar.


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