Capitán América: El primer vengador – Captain America: The First Avenger


A mí se me está pasando el arroz pero que ya. Yo me acuerdo cuando iba al cine hace un milenio, allá por el siglo XX (veinte, putos incultos, no equis-equis) y disfrutaba como un enano con las películas de superhéroes. Ahora, no veo más que maricos que como no se quieren salir del armario, se buscan una chocha para amargarle la vida a disgustos, se ponen unos leotardos ajustados y se echan a la calle a buscar machos de verdad que les den candela. Así tenemos al marico que se viste con una capa y se cree emparentado con los murciélagos, al marico que siempre tiene las manos llenas de la lefa de todos los tíos que pajea, al marico que se pone capa roja y sale a la calle a enseñar músculo y chulear, al marico que se pone un traje de hierro y se va a buscar hombres rudos a Oriente Medio o el marico teñido de verde que da un montón de pena porque no consigue un hombre ni en el Muelle Grande de las Palmas de Gran Canaria. Siguiendo esta saga legendaria de maricos, llega el último, uno que supuestamente es super-mega famoso y del que yo puedo asegurar que nunca he leído ni jamás leeré una sola de sus putas aventuras y vista la película no creo que me pierda nada. La película que como seguro que os imagináis voy a denigrar se titula Captain America: The First Avenger y a España llega la semana que viene con el título de Capitán América: El primer vengador.

Un julay marico que ni es de Ginebra ni hechicero se bebe una poción mágica y se viene a Europa a trabajar de chapero para clientes teutones

Un tipo enclenque se ofrece voluntario para un programa militar y lo convierten en un cachas de esos que mariconean en cualquier gimnasio de barriada periférica mirándose en los espejos y admirando sus propios cuerpos bien afeitados. Como a él lo que le gusta es la farándula, se pone el exótico nombre de Capitán América, se cose un traje horroroso de marico super-héroe y se recorre todos los teatros de Estados Unidos mientras sueña conque Lina Morgan le de la oportunidad de su vida en el teatro la Latina y ser la primera vedette de su espectáculo. Al final acaba peleando contra una organización paralela a la de los nazis de la que no nos queda muy claro nada ni falta que hace.

Como seguro que muchos se cansan de leer esto, empiezo por lo importante. Ahórrate la pasta de la versión 3D porque no lo vale, es una cagada antológica en 3D, con planos absurdos que supuestamente han de potenciar la profundidad de campo y lo único que consiguen es irritar a los espectadores y provocar dolor de cabeza. Si todavía sigues pensando en tirar tu dinero, te encontrarás con una mierda de historia, que empieza muy bien pero que cagan COMPLETAMENTE en el momento en el que el chaval se va de gira teatral por América. Hasta ese punto la película tenía un pase pero a partir de ahí fue un desaguisado de estupideces que alguien escribió pensando que los espectadores somos babuinos a los que les puedes echar cualquier cosa. Los diálogos son de juzgado de guardia, con todos y cada uno de los personajes abriendo la boca una y otra vez para cagarla y volverla a cagar sin ni siquiera enrojecerse. Los efectos especiales son del montón tirando a malos y gracias a la aberrante posición de la cámara para enaltercer el 3D, quedaron aún peor. Particularmente deleznable es el coche descapotable de los nazis y la cutre-avión de las escena final que da risa. Según avanza la historia te vas desconectando más y más y vas creyendo menos y menos en lo que ves hasta que ya no te importa un carajo lo que sucede en la pantalla y le prestas más atención a tu teléfono y a esos benditos juegos que llevamos con nosotros y que son más interesantes.

De las interpretaciones, decir que cuando alguien las encuentre que me avise porque yo vi una banda de panolis que debieron sacar en una rifa de fiestas locales y que aunque querían actuar, no podían. Particularmente sentí vergüenza ajena por Chris Evans y por Tommy Lee Jones, actores de los que esperaba mucho más que ir allí a cobrar el cheque sin trabajar. Aún peor lo hizo Hugo Weaving, que supuestamente es el malo y que en muchos momentos parece una chica Almodóvar. La chocha de la película consiguió no resultar follable y hasta los tíos de la peli preferían cascársela entre ellos a poner su Teeeeeesssssoooorroooo entre sus piernas. Creo que su nombre es Hayley Atwell y habrá que ponerla en la lista de los que hay que evitar.

En una de estas películas se supone que la acción es la que llena los cines porque está muy bien hecha pero no aquí, te aburres al principio, te aburres en el medio y te aburres al final. No es nada más que un panfleto de orgullo americano que en realidad da lástima.

Yo esperaría a que los otros miembros del Clan de los Orcos vayan al cine y escucharía su docta opinión sobre la misma. Si has superado con menos de ochenta puntos el test Forrest Gump, esto es un clásico que no te deberías perder. Para los demás, hay mejores maneras de gastar el dinero.


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