Carrie


Somos legión los que pensamos que el mejor autor de la historia de la Humanidad, del Universo y de todo lo que haya más acá y más allá es Stephen King. Acabo de terminar de leer Doctor Sleep y siempre mantengo un ojo en su página por si anuncia algún nuevo libro. Sus obras se han adaptado para el cine, para la tele y unas han tenido más suerte que otras. Parece que la sequía de ideas que asola el cine actual ha llegado a osar hacer un remake o una reinterpretación de una película que en su día se convirtió en un clásico y que está basada en una de las obras más famosas de este escritor. Se trata de Carrie y la nueva versión llegará a las pantallas españolas a principios de diciembre.

Una julay se toma fatal la primera sangría mensual y monta un pitote que no veas en el instituto cuando sus compañeros lo único que quieren es un poquito de calimocho

Una julay adolescente más rara que una película de Garci y que tiene una madre más friki que la Princesa del Pueblo Orco es más o menos ninguneada en el instituto. Cuando la primera regla la pilla en las duchas le da un ataque de histeria porque no se esperaba sangrar por el potorro y monta un número del copón mientras sus compañeras son malas y crueles con ella. Una de estas se siente culpable y obliga al chamo que la empala a invitar a la piba a la fiesta de graduación, esas mariconadas que hacen en los institutos americanos y que hemos visto en tantas películas de terror. En los días de preparación a la fiesta, la niña desarrolla unos poderes mágicos de raticulín y cuando le hacen una broma terrible se emputa y no deja cabeza sobre hombro.

La película es más bien una copia de la anterior, con un par de detalles actualizados y que ni siquiera buscó el libro para encontrar cosas con las que distinguirse de la de hace treinta y siete años. No es cine de miedo o al menos no da miedo alguno, en ningún momento. Es más bien cine gore, con litros y litros de sangre y con muertes espectaculares pero le falta la tensión y la angustia que tiene el libro. Otro problema es que la nueva Carrie, una tal Chloë Grace Moretz, resulta demasiado blanda y poco creíble, como si esa piba hubiese estudiado lo de actuar en un curso de radio Ecca y aunque las ideas le sonaban no tiene ni puta idea de como hacerlo. A su lado Julianne Moore se quita el maquillaje para asustarnos, ya que más que por mala o maligna, asusta por vieja y estropeada, que su cara ya está pidiendo a gritos que se la estiren y le pongan los pezoncillos como dos lunares en las mejillas. Teniendo a los dos personajes principales tan flojos y viendo que siguen la vieja película al dedillo con el único añadido de los teléfonos móviles y los computadores, la cosa no da para mucho. Hay que esperar unos ochenta minutos para ver la escena que todos queremos ver y cuando llega, la liquidan en menos de diez minutos. Una lástima porque al menos podían haber optado por darnos mil millones de detalles escabrosos que nos habrían hecho taparnos los ojos.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, es posible que jamás hayas visto la película Carrie, la original y por descontado no has leído el libro ya que para ello deberías aprender a leer. Esto igual te satisface, aunque lo dudo bastante ya que hablan mucho al principio. Para los demás, podéis esperar a que la den por la tele, no merece mucho más.


4 respuestas a “Carrie”

  1. Ahora si que me odiarás: King escribe muy buenos futuros guiones para películas, pero te juro por lo más jurable que me parece uno de los peores escritores que ha parido madre. Coger un libro suyo en las manos salvo contadas excepciones (quizás El cementerio viviente o El Resplandor), eso SI que es un terror…. coñazo, lento, aburrido, pesado… sigo?

  2. Virtuditas, exáctamente lo mismo que pienso yo del Dan Brown o del subnormal que hizo los libros esos suecos de la putita tatuada. Por no decir nada del bebo que hace lo del Alatriste, menudos tostones

  3. No entiendo esa manía de hacer remakes de películas que no lo necesitan. No tienen imaginación para hacer cosas nuevas.