Cenas y más cenas


Recibir amigos en casa o visitarlos en la suya es siempre un placer. Con la llegada de la primavera y de la luz todos comenzamos a saltar de casa en casa como si fuera un parchís, solo que en cada casilla compartimos mesa y tertulia, tomamos buenas cervezas, excelentes vinos y estrechamos lazos.

En las últimas dos semanas no he parado de recibir gente en casa y homenajearlos como se merecen. Es una oportunidad perfecta para probar nuevos platos y también para cocinar aquellos que nos gustan mucho. En esta vorágine de cenas el domingo me visitaron unos amigos y gracias al buen tiempo tuvimos la primera cena en el jardín. Comenzó con pimientos de piquillo acompañados de quedo de Valsequillo acompañado de mermelada de higos y un buen chorizo ibérico. Seguimos con una ensalada canaria o al menos ese es el nombre que yo le doy porque es la que desde siempre han preparado mi abuela y mi madre. De plato principal tuvimos Pollo con beicon y puerro acompañados de Guisantes con Beicon y applemoes y para completar la cena cada uno recibió su ración de Tarta de quesos Ricotta y Mascarpone. En el turno del café hice unos lacitos de hojaldre con leche condensada que están para chuparse los dedos. Salieron de mi casa a cuatro patas, no solo por la comida sino porque casi nos bebemos un barril completo de cerveza Jupiler que permanecía a unos perfectos tres grados en mi PerfectDraft.

Un par de días más tarde pasó por mi casa una amiga para cenar y ver una película en la tele. Traté de explicarle que yo suelo ir al cine pero no hubo manera así que primero nos deleitamos con más pimientos de piquillo y queso canario, unas papas arrugadas con mojo y después seguimos con unas mini-empanadas de hojaldre rellenas de atún y cebolla y como plato principal unas gambas en salsa de tomate acompañadas de arroz blanco. Para postre no me compliqué y repetimos con la Tarta de quesos Ricotta y Mascarpone y de nuevo hice unos lacitos. En esa ocasión tomamos un vino rosado y después nos vimos la película los Goonies, una de mis favoritas y que ella jamás había visto.

El miércoles fue mi amigo el Rubio quien me invitó a comer en su casa. Comenzamos con jamón serrano ibérico y con fuet y seguimos con unos champiñones fritos. De plato principal tuvimos unas pechugas de pollo fritas envueltas en beicon acompañadas de judías al wok y puré de papas. De postre fue una selección de natillas de varios sabores y helado.

En todas estas sesiones aprovechamos para hacer algo de jardinería juntos porque mis amigos gustan de explicarme cosas para que mejore mi cuidado del jardín o preguntan por otras en las que ya me he graduado. Algunos me traen plantas de regalo y otros optan por el alcohol, ese bendito líquido que tan agradables ratos nos da.

Para mañana vuelvo a atener una cena en mi casa, viene un amigo con su novia y me apetece un festival de tapas así que tendremos una Tortilla de papas con cebolla, Dátiles con bacon, de nuevo queso canario y chorizo, Champiñones rellenos con chorizo, Sushi Nori, unas gambas en salsa de tomate que sobraron del otro día y quizás alguna otra coas que improvisaré sobre la marcha mañana. Para postre nos acabaremos las últimas raciones de Tarta de quesos Ricotta y Mascarpone que me quedan y seguramente haré Magdalenas de chocolate.

En mi caso cada minuto que paso en la cocina es un minuto de placer, disfruto cocinando, buscando nuevos sabores, probando cosas nuevas y no dejo de sorprenderme por la manera en la que uno agrupa unos cuantos ingredientes y al rato surge algo delicioso.

Este verano habrán muchas más sesiones de estas, en mi casa o en las de otros, tardes eternas en las que el sol no se pone hasta bien entrada la noche y en las que discutiremos sobre los grandes temas de la vida.


7 respuestas a “Cenas y más cenas”

  1. Es imposible atender correctamente a los invitados y cocinar tantas cosas distintas. Vamos, digo yo.

    Por otra parte, ¿qué metabolismo tenéis los europeos que no os ponéis como una gran albóndiga zampando todo eso?

  2. Rodolfo, se llama planificación y si lo haces bien no hay ningún problema. En la primera cena, la tarta la preparé el día antes, el queso y las otras tapas es cortar y servir y el pollo y los guisantes no toman tiempo. Para los lacitos, los hago en un par de minutos mientras ellos miran y aprenden.

    La segunda cena fue aún más fácil. Las papas arrugadas son simples, las mini-empanadas no toman más de diez minutos y la salsa de tomate la hice el día anterior y después fue echar las gambas, poner al fuego y mientras hacer el arroz.

    La cena de mañana ya tiene la tortilla de papas preparada (jamás como tortilla del día, me gusta que se repose para que coja saborcito), la tarta la saco del congelador por la mañana, las gambas las tengo y los dátiles con beicon y los champiñones los hago en menos que canta un gallo, al igual que el sushi.

    Resumiendo, no es nada complicado cocinar múltiples platos si sabes organizarte.

    Para lo del peso, mucha bicicleeta y un buen par de dedos ayudan bastante y para lo demás, un laxante.

    Gab, hay lista de espera …

  3. Bueno, bueno, tocará hacer cola. Mientras tanto si podrías hacerme un favor, edita mi mensaje y quita la falta de ortografía, que acabo de leerlo y casi me rompo los ojos. Si puede ser.

  4. Pon una foto de los lazos anda. Qué haces con la leche condensada, los rellenas? O los cubres con ella. Yo suelo hacer un bizcocho que lo cubro de leche condensada cocida, queda como el dulce de leche y lo adorno con nueces.

    Menuda fusión con las tapas, lo digo por lo del sushi.

    Aprovecha que el buen tiempo parece que ha llegado para disfrutar del jardín, la BBQ, la cervecita, el vinito y la buena compañía.

  5. Las cosas que he nombrado y que no están en mi lista de recetas lo irán haciendo en las próximas semanas. Los lacitos los tomé de una página que alguien nombró en un comentario.