Me hubiera gustado empezar a escribir esto con la frase: Existe una regla ancestral ?? pero no voy a poder porque en realidad no es así. Cuando las mujeres se incorporaron a los lugares de trabajo y dejaron el venerable y siempre mal visto oficio de ama de casa, el sanedrín de los trabajadores se reunió y con el primer conflicto, dictaron la Regla del Cho-Cho. De manera sencilla y directa, se estableció que si los dos miembros de una unidad familiar, definiendo por miembros uno equipado con cipote y el otro con pipote, trabajan en la misma empresa, en una reorganización determinada no se puede poner a ambas partes de la misma unidad en la puta calle. Es decir, que hay que escoger entre el cipote y el pipote y como sucedía en la película Los Inmortales, sólo puede quedar uno. La regla ha estado en vigor desde entonces y ahora, en estos días, vuelve a tomar relevancia porque mi jefa (o sea, el pipote de la ecuación) y su marido (el cipote) trabajan no solo en la misma empresa sino a dos puertas el uno del otro. Como él tiene más puntos que la deuda española en el mercado internacional, la Regla del Cho-Cho la excluye a ella inmediatamente y me convierte a mí en candidato. O sea, para aquellos que se hayan perdido, que habrá cipote-cipote y ningún pipote.

Nadie se acordaba de la Regla del Cho-Cho hasta que ayer, un servidor que ya no sabe qué hacer para que lo pongan en la puta lista y lo echen a la puta calle la recordó y se la ha recordado a todo el mundo, desde las turcas que limpian lo que nosotros ensuciamos hasta el más gandul de los jefillos. Gracias a la Regla del Cho-Cho yo gano por lo menos diez puntos adicionales y estoy más cerca de la meta y por fin llegará la hora de que me toque a mí. Hoy estoy tan contento que si no fuera porque me afeité antesdeayer, la gente creería que la Pantoja ha reeditado el Marinero de Luces ya que parezco una folclórica paseando por la oficina y cantando sin parar cual ruiseñor.

Tanto hablar de estas cosas me ha hecho recordar también un sucedido. Un día del año pasado, uno de mis amigos adquiría un iPad, ese dispositivo mágico y maravilloso que una vez entra en tu vida te convierte en mejor persona y te separa del común de los mortales y de las bestias miserables que compran productos de los cabezudos coreanos de mierda, burdas copias que corren el Androitotorota. Mi amigo descubrió que lles, ji can o que puede, palabra que sería la que usaría Julita la novelera en la Isleta. Durante unos días, mi amigo fue tan feliz como una lombriz en un montón de estiércol. Hacía esto y aquello y con el mismo dedo que usa para limpiarse el trasero, dirigía su mundo. Sin embargo, al cabo de los días, una nube cubrió su universo y vino a pedirme ayuda. Lo que viene a continuación es una reproducción iRrEaL de lo que sucedió entonces:

? ¡Qué onda, Pana! ¡Qué tú dices ??! ? comenzó usando el protocolo estándar de comunicación entre colegas
? ¿Qué yo digo? ? respondí estableciendo la conexión y completando los siete niveles del modelo OSI que me niego a explicar porque estamos entre intelectuales.
_ ¡Como si dijéramos ??! Te quisiera o quisiese de hacer una pregunta, Dios mediante ?? ? y aquí es cuando mis avanzados sensores detectaron que se traía algo entre manos ?? 
? Decíme pues, Maríael favor ? respondí empleando la secuencia tradicional
? Qué tu sabes ?? que mi iPad yo adoro y tal y tal y tal ?? pero hay algo que añoro de cuando usaba aquel cutre móvil de los cabezudos de mierda y he pensado que tú quizás pudieras ayudarme ??
? Soy todo de los oídos, hermano amanzanado ?? ¿Qué echas de menos? ¿Los virus que hay en el Androitotorota? ¿Los troyanos? ¿Que GooglEvil te robe la información y la usen contra ti mismo? No creo que te pueda ayudar con eso ?? Nosotros los seres iluminados no pasamos por esas aguas ?? somos sencillamente superiores ?? riores ?? ores ?? es
? No, es otra cosa ?? más íntima ?? no sé ni como decirlo ?? es que ¿tú sabes? ?? yo te digo ??  ? se enrolló como una persiana de esas baratas de Yquea
? ¡Por las bragas impolutas de Falete! Dilo ya que me reseteo ??  ? lo animé
? Que yo ?? eso ?? mismamente ?? que en el AyTiuns no encuentro las Appes de pornografía y tal y tal, que en el Androitotorota yo tenía unas de embarazadas de ocho meses jalando, de triples penetraciones, de gan bans con guarrillas tragando la lefa de un equipo de fúrbol y eso y aquello ??  ? dijo bajando el tono de voz poco a poco hasta casi susurrarlo antes de recuperar el fuelle ? y el AyTiuns parece el clus Disnei, todo son juegos y cosas útiles y NO HAY CHICHA y no sé que hacer ?? que todos los sitios que me gustan tienen el flasssss ese y no hay manera ??
? Chamo, haber terminado por ahí sin empezar por allá ?? tú lo que buscas es el iuporn ??
? ¿Qué? ¿Ya está inventao? ¡No me jodas!
? No te jodo, no, que eso sería de mariquitas y quizás hasta de maricones. Trae pa’ cá el AyPá que te lo enseño ??

Abrimos el Safari, escribimos en la barra de direcciones simple-dobleuve-doble-dobleuve-triple-dobleuve puto iuporn puto kom y al momento la pantalla se pone en negro fastuoso, salen unas letras preciosas y de algún lugar mágico y maravilloso surge un recuadro de vídeo en el que leemos:

y la pantalla vuelve a obscurecerse antes de aparecer la melena rubio Judas Iscariote de Llola Másputa y la cámara se va alejando para que podamos ver sus facciones a lo Farrah Fawcett y comienza a moverse poco a poco hacia abajo, surfeando por las curvas de la silicona de sus tetorros hasta llegar al bosque de su secreto, el cual lucía una melena más tupida que la de Camilo Séstimo y Octavo y allí, en aquel felpudo negro como los agujeros esos que dicen que hay en los cielos y que nunca antes hemos visto porque la luz no quiere devolver, allí desaparecieron uno, dos y hasta tres dedos antes que Llola Másputa empezara a gemir como gata en celo ?? 

Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhh, Aaaaaaaaaaaaaah, Aaaaaaaaaaaaahhhhhh

? ¡Coño que vaina más buena pana! ¡Más salvao la vida!

Y así una vez más, restablecí el Orden dentro del Caos ??