Cuando entras en la catedral de Sevilla te queda claro que por allí se traficó con mucho dinero y la iglesia católica apostólica romana y de los tocadores de niños sacó tajada siempre que quiso. La catedral es básicamente una enorme Isla del Tesoro en el centro de la ciudad. Los hay en metales preciosos y joyas y también los hay en arte. He optado por ahorrarnos el sufrimiento de ir por todo ese despliegue de opulencia cristiana (gracias a su Dios, las palabras Modestia y Caridad no forman parte de su vocabulario) y la única que veremos es ésta del coro de la catedral, acabado en el siglo XVI (equis-uve-palito) y que consta de ciento veintisiete sitiales, con lo que un montón de gente puede dar berridos allí.
4 respuestas a “Coro de la catedral de Sevilla”
¡Lo que se podría hacer para ayudar a la gente con toda esa cantidad ofensiva de pasta!…
Pero es cierto que es grandioso!
Salud
Genín, no lo verán nuestros ojos, y si, es ofensiva sobre todo viniendo de una institución que predica la caridad. Asquete.
Pues como no espabilen a vender van a quedarse sin una buena parte del patrimonio, por lo menos aquí en España. Rara es la semana que no se lee que se llevaron cosas de alguna iglesia y ya visteis, hasta en la mismísima catedral de Santiago robaron el Códice Calixtino.
Quien roba a un ladrón (y presunto tocador de niños) tiene garantizado el perdón.