Cosas de otoño


Ayer al volver a casa me encontré con mi vecino en el jardín y aproveché para pedirle su escarificador. Otros años, en abril me curro la escarificación del césped, un proceso mágico y real, no como ese país fantasma llamado truscoluña y este procesoairea la tierra en la que está el césped, removiendo y ayudando a la erradicación del musgo y otras malas hierbas y haciendo que el suelo absorba mejor el agua y el abono. El cacharro de mi vecino es eléctrico y aparte del tiempo que toma, no requiere un esfuerzo físico. Aún así, llené un contenedor con todo lo que quité del césped. Para cuando acabé, la Chinita estaba por llegar a mi casa a cenar, una cena modesta y sencilla con tres platos que comenzó con una pasta al Pesto de albahaca casero y maravilloso que yo hago, continuó con un Salmón cocido con gambas y cuscús y terminó con un Pastel de arándanos azules con suero de mantequilla y limón en el que substituí los arándanos por moras tardías de mi jardín. La Chinita flipó con el Pesto de albahaca ya que está acostumbrada a los de los supermercados y no hay color. Yo cultivo mi albahaca y además uso queso parmesano curado treinta meses y pongo la mejor de las aceites de oliva.

Después nos fuimos a cierta tienda de cachivaches sueca que hay por mi casa y a la que tiene prohibido ir (su macho le tiene manía a las cosas que venden allí) así que ella me lleva y después le cuenta que yo la obligué, algo mayormente falso ya que si quiero, puedo ir en bicicleta. Ya que estábamos allí me compré tres macetas SorCitroen, que creo que en truscolán y otras lenguas bárbaras las llaman sötcitron y que tienen un tanque de agua debajo de la planta de la que esta bebe por métodos mágicos que requieren del uso de una cuerda y que hace que las plantas vivan tan felices. Me compré una en agosto, puse en la misma mi maceta de albahaca y la japuta ha crecido tanto que hoy por hoy soy uno de los grandes distribuidores de albahaca holandeses y cada dos semanas tengo merca suficiente para hacer Pesto de albahaca. Visto el éxito, he comprado en mi tienda favorita de China semillas para perejil, cilantro y menta y voy a incrementar mi producción de hierbas frescas en el interior de la casa.

Hoy continuaré trabajando en el jardín y comenzando los preparativos para el otoño, que ya se nos ha echado encima y en las próximas semanas tendré bastante trabajo.


2 respuestas a “Cosas de otoño”

  1. Voy a mirar ipso facto lo de la maceta esa, que después de las vacaciones tengo a mi albahaca en la UCI y al perejil en cuidados paliativos.

  2. Mi planta de albahaca se ha vuelto adicta al agua que le pongo con un toquito de proteínas y minerales y se la está bebiendo en tres días en lugar de siete. Eso sí, cada quince días tengo dos tazas de hojas de albahaca para hacer pesto verde. Este fin de semana tengo que plantar las semillas de perejil, cilantro y menta a ver que tal se dan esos.