Si a cualquier chiquillo de hoy en día le preguntas si le gustan las películas del Oeste, se parará a pensar a qué coño te refieres, y gracias al terrible sistema educativo, ni siquiera te preguntará si te refieres a las americanas, ya que eso es lo que hay al oeste de Europa. Las nuevas generaciones están creciendo desconociendo totalmente ese otro género que reinó en el milenio y siglo pasado pero que acabó entre mariquitas que se revuelcan en la tierra y dramas de autor que por supuesto no van a ver ni aunque los amenaces. Así que cuando llega a la cartelera algo que se llama Cowboys & Aliens, puedo entender que desconozcan lo que puede estar pasando en el mundillo de los guionistas y directores de cine pero tienen mucho recelo a acudir a una asla a ver algo así ya que el género ese del oeste es como desconocido. En fin, que la película se estrenó en los Países Bajos hace un par de semanas y este fin de semana ha llegado a España.

Un julay que ya no es agente secreto se topa con un montón de chusma de Vecindario que se empeñan en berrear canciones de las K-Kanarias y acaba por mandarlos a todos a San Lázaro a base de hostias de las buenas

Un tipo despierta en el desierto sin recordar nada, después de cepillarse a tres que intentaron capturarlo, llega a una ciudad en donde lo detienen y cuando lo van a trasladar, unos extraterrestres más malos que la Campanario atacan el villorrio y raptan a medio pueblo. Como el tío parece tener un arma enganchada a su mano con la que los puede matar, sale en búsqueda de esos bichos malos para liberar a la gente acompañado de un pequeño grupo en el que lo único que los une es la ansiedad por recuperar a los perdidos. En esta aventura descubrirán que no estamos solos, que en el Oeste también había extraterrestre y que eran peores que las bandas de Nigerianos que asolan nuestras ciudades.

Mezclar una peli del oeste como las de antes con una peli de extraterrestres era algo arriesgado pero parece que ha funcionado. La película se disfruta como aquellas viejas en la que los hombres van siempre cubiertos de raña, las mujeres sueñan y añoran con el lavavajillas que aún no se ha inventado y se visten con más capas de ropa que una afgana de hoy en día y las cosas o están bien o se solucionan a tiros. El guión es simple y aunque tiene algún agujero por el que se les va la bola, es entretenido y nos lleva de escena de acción en escena de acción con un Harrison Ford que parece que se lo está pasando pipa y un Daniel Craig que también resulta convincente. Junto a ellos pusieron a Olivia Wilde, una mujer que más bien parece una diosa y que le da el punto que hacía falta.

El director supo sacar el máximo partido de la historia, los actores, sin deslumbrarnos con unas actuaciones memorables, cumplieron con su trabajo y la peli se pasa sin que te des cuenta y te diviertas sin que llegues a salir del cine pensando que has visto un clásico. Dicho con menos palabras: cumplen, que no es poco dado lo que he tenido que sufrir y padecer esta semana en la que he visto siete películas ??

O sea, que si te gusta el género de la ciencia ficción y las pelis del oeste, aquí tienes una bonita combinación, resultona y perfecta para una tarde sin recalentarse el cabezón o mamarte un drama terrible. Esto hasta lo puedes ver con los otros miembros del Clan de los Orcos e incluso llevaros a las pibas y así las sacáis a pasear y a que les de un poco el aire, que si las dejáis en casa se os acaban poniendo como bostas.