Cuestión de principios


Parece que no tuve mucha suerte con la cartelera en mi última visita a España y no abundaban las películas españolas o latinoamericanas. Como evito tanto como puedo el doblaje, casi que me veo a merced del único multicines que da estas películas y que parece ir de capa caída y ahora tienen una nueva regla que impide proyectarlas a menos que hayan tres espectadores, con lo que ir al cine a ver películas que por su origen la gente cataloga de impopulares se convierte en un acto de fe. Esta semana vi Cuestión de principios una película argentina que está actualmente en la cartelera española.

Un julay que comienza a chochear tiene unos principios muy rígidos que le darán más de un disgusto

Un señor ya mayor ha vivido una vida recta y en la que siempre cree haber hecho lo correcto porque sabe más de principios que cualquier otra persona. En su empresa hay un nuevo jefillo y en una conversación resulta que el hombre colecciona unas revistas antiguas de las que le falta un número, que tiene el anciano. La cosa es que en ese número salía una foto de su padre y no se la quiere regalar ni vender y a partir de ahí comienza una guerra sucia por conseguir doblegar los principios del viejo en la que hay momentos en que no se sabe muy bien quién sale ganando con todo y quién sale perdiendo.

Esta es una buena comedia que nos recuerda que no todo se compra con dinero aunque a veces puede que sea mejor aceptar el cheque y seguir con tu vida. Al frente del reparto está el maravilloso Federico Luppi que nos da una lección maestra de actuación y nos deslumbra con su buen hacer. A su lado, Norma Aleandro es el contrapunto perfecto y la que más carcajadas arranca con sus salidas dramáticas y exageradas. El malo, o al menos el que hace que la historia tenga sentido es Pablo Echarri y hay que reconocer que supo marcar su personaje. Tenemos momentos histriónicos y otros en los que la historia se torna más seria y seguro que os hará pensar. La única pega que le veo es que la alargaron quizás demasiado y hay momentos en los que pierde el ritmo y se hace un poco pesada, pero siempre se recupera y en la traca final se recompone y nos deja con la boca abierta a todos.

Una interesante comedia para los que disfruten con las historias con moraleja. Como no tiene efectos especiales ni luchas ni nada parecido, rogamos a los miembros del clan de los Orcos que se abstengan

06/10


2 respuestas a “Cuestión de principios”

  1. Tengo un problema de entendederas con el acento argentino…. me pierdo la mitad de las frases en sus películas, así que mejor me ahorro el sufrimiento.