Dale que te pego


Ya comenté hace más de dos semanas en Jardín, comida y movidas en el curro las movidas con una colega que parece creer firmemente que el mundo gira a su alrededor y todos tenemos que asumirlo. Esta semana ha recibido un baño de realidad que la ha dejado tiritando y no se si llegará a recuperarse del mismo. Ella creyó que cuando hizo la guarrada aquella, que ya lo tenía todo atado y bien atado y este lunes decidió forzar de nuevo la cuerda y lanzar cinco granadas directamente a la línea de flotación de la empresa. Me ordenó de nuevo que lo hiciera y ha descubierto que los palos pueden ser salvajes. Yo pedí a mi vicepresidente que me diera su consentimiento para hacer la tarea que me habían ordenado y le expliqué que la responsabilidad caería en él. En paralelo y por otros cauces, informé a la parte comercial de la multinacional de la tormenta que venía y de mi incapacidad para pararla. Ellos lo hicieron. La diferencia es que el soldado que usaron equivale a un general que aplastó sin miramientos a la pava y después ha comenzado una cacería de brujas en la que cada cosa que ella hace ha de pasar un escrutinio muy cuidadoso por parte de toda la división comercial y saltan a la yugular de los jefes de la pava, que están aterrados porque han descubierto que la barra libre de irresponsabilidad se les terminó. La pava ordena, yo me niego a cumplir la orden con algunos personajes adicionales añadidos a mi respuesta y después cuanto hasta treinta y llega el tsunami de palos, que han conseguido neutralizarla. Ella ha seguido en sus trece, erre que erre con su verdad absoluta y lo único absoluto que hay por aquí es la cantidad de enemigos que se ha creado, que aumenta día a día. Incluso mi vicepresidente, que es un güevón, ha elegido bando y sabe que si se pone en el de ella, saldrá cubierto de una mierda pegajosa y que le costará mucho quitarse, así que ha optado por alinearse con el lado comercial, como hice yo desde el principio. Ella pretendió usar su frustración en su trabajo para dañar a la empresa y ahora tiene esa frustración y alguna que otra más, porque se ha vuelto una paria que deambula por el edificio y que es más bien un residuo tóxico del que es mejor alejarse para que no te infecte, todo eso mientras yo celebro mi semana de martirio produciendo más y mejor que nunca, ganándome alabanzas de todo el mundo y forzando un cambio de dirección hacia el trabajo en equipo y no en base a divas, como hasta ahora, que esto no es ninguna ópera. Cuando ambos coincidimos en la sala abierta, las miradas de odio que me llegan y los cuchillos virtuales que se me lanzan vuelan con una frecuencia brutal y parece que mi Ángel de la Guarda ha decidido entrometerse. en medio de la peor de las tormentas, cuando ella jugaba una tras otra sus cartas y perdía, la llaman del colegio y le dicen que su heredera ha tenido un accidente y que salga por patas pa’llá. Otra de las pavas me manda un mensaje y me dice: Joé, que parece que le has echado un mal de ojo a la pelleja. Yo lo niego, pero sí que se que a mi Ángel de la Guarda me lo entrenaron Rambo y Terminator y sabe que la diplomacia puede resolver un problema, pero dos bombas nucleares te ahorran tiempo y disgustos posteriores.

Hoy todo ha estado en calma, como en el ojo de un huracán. Todos sabemos que ella está maniobrando para lanzar una nueva andanada peor ahora, tres grupos con intereses a veces encontrados estamos trabajando unidos solo para neutralizarla y llegaremos tan lejos como ella quiera, o más, que los de uno de los grupos han empezado a afilar los cuchillos y su jefe ya me dijo que el no se detendrá hasta eliminar el problema para siempre y que él no está aquí para hacer amigos y chuparse las pollas unos a otros, con lo que esa no sabe la que está por caerle encima.

En fin, que todo esto mientras llueve y llueve y vuelve a llover en un ciclo que comenzó hace casi dos semanas y que parece no tener final. Espero tener pronto el final de esta saga.


3 respuestas a “Dale que te pego”

  1. Qué ambientazo en tu empresa!
    Será la lluvia que afecta a las cabezas, pero es como ir a la guerra en vez de ir a trabajar,menos mal que tú disfrutas !

  2. Bah, eso para tí no es novedad, lo del ambientazo, digo, a mí me interesa más saber si era grave lo de la niña (defecto parental instalado en mis entrañas desde hace unos años)