De fotos y otras tonterías


Hace exactamente dos semanas comentaba en Siempre acabo complicándome la vida que quería aligerar mi cola fotográfica y conseguir llegar a las sesenta mil fotos en mi cuenta de flickr antes del fin de noviembre. En esas dos semanas he conseguido ser bastante consistente y dedicarle horas al asunto y esta mañana alucinaba porque en quince días he arreglado dos mil cuatrocientas fotos y seguramente he borrado más de mil quinientas. En lugar de escribir o de tocarme los mondongos o de echar raíces delante de la tele viendo algún episodio de mis series favoritas, me he centrado y he combinado el escuchar audiolibros con revisar y ajustar fotos y así he terminado de revisar las fotos del año 2009 y del año 2010 y estoy a punto de comenzar con las dos mil y pico que tengo de Vietnam, algo que sucederá cuando acabe con las ochocientas que hice en Riga este año, ya que estoy procurando alternar las que más años llevan en la cola con las más recientes para así equilibrar un poco la cosa. Si logro ser persistente durante tres o cuatro meses, seguramente me ponga al día, algo que dejó de ser cierto en el año 2008. Con tanto trabajo, los gemelos que normalmente están separados se están encontrando continuamente, por aquello de mantener la información protegida y bien distribuida. Ambos están llegando al punto de saturación, están a un noventa por ciento de su capacidad y el otro día pensaba que los compré hace dos lunas y es una pena que pronto tenga que comprar nuevos, así que acudí al archivo de mi blog, el cual hace de mi memoria a largo plazo y resulta que los compré hace ya más de cinco años, como quedó archivado en Aquello que nos debe importar … y eso también significa que estamos un poco estancados ya que en cinco años y por el mismo dinero (noventa leuros), en lugar de 1,5 TB ahora te puedes comprar uno de 3 TB, lo cual me parece un avance muy pequeño. Recuerdo mi infancia, cuando de un año para otro duplicaban la capacidad de estas cosas. Rizando el riso del rastrerismo, para sincronizar la información entre mi disco duro y los gemelos uso un software de copiado y duplicado que debe tener también cuatro o cinco años, ya que fue la última versión gratis y como después lo pasaron a modo de pago, no lo he actualizado y siempre que lo uso me sale una ventana intentando convencerme de las ventajas increíbles que tienen las nuevas versiones que hacen lo mismo que la que yo tengo pero con una interfaz con colores más bonitos.

Mi problemilla con las fotos se empeorará durante el mes de noviembre y las dos primeras semanas de diciembre ya que con las escapadas planeadas es más que posible que acabe añadiendo entre dos y cuatro mil fotos a mi cola de procesado y de ahí me viene la prisa por vaciarla. Calculo que con esas escapadas y con el tamaño masivo que tienen las fotos que hago con mi cámara, estamos hablando seguramente de más de cien gigas que añadiré a mi colección y esto provocará que lleguemos al punto crítico en el que tendré que jubilar a los gemelos.

En pequeños detalles como el que los discos duros no hayan seguido incrementando su capacidad al ritmo que hacían antes es cuando nos damos cuenta que necesitamos urgentemente una mega-guerra universal que espabile a los inventores y que nos empuje para volver a dar un nuevo salto tecnológico. No solo en los discos duros estamos en un pantano. Lo mismo se puede decir de la aviación, con aviones más bonitos, con ventanas más hermosas, alas más torcidas pero la velocidad es la misma puta velocidad que tenían en los setenta del milenio pasado, o con los coches, que llevan con el mismo diseño desde los cincuenta o con los teléfonos, que desde que Steve Jobs inventó la telefonía-computerizada fastuosa y con estilo móvil, es siempre más de lo mismo y aumentan el tamaño de la pantalla pero la pila nos dura igual que antes.

En fin, que tendré que empezar a mirar precios y modelos de discos duros externos para que llegado el momento no me pille a contrapié.

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4 respuestas a “De fotos y otras tonterías”

  1. Sulaco, yo no soy muy dado a la fotografía pero cuando dices procesar fotos entiendo que lo que haces es coger la foto en RAW, ver si es buena o mala para desecharla o no, y en caso de pasar el ok corriges los niveles con algún programa para finalmente almacenarla ¿no? Supongo que lo de corregir niveles lo tienes automatizado porque si por cada foto tienes que decidir que parámetro retocar y procesar con esa caja de bombones que tienes por ordenador la tarea puede ser ardua.

    Por otro lado coincido contigo en que la evolución tecnológica no progresa adecuadamente y me lo confirma el hecho de haber visto un documental sobre la carrera espacial en el siglo pasado y quedarme con la sensación que actualmente estamos menos avanzados que antaño considerando la tecnología de la que se disponía entonces.

    Pero ese no es el tema que quiero tratar aquí aprovechando tu entrada pseudo-tecnológica. El coloquio tras la película versa sobre la mecanografía. Supongo que a ti te paso lo mismo que a mi y que al resto de nuestra generación, que tuvimos la oportunidad de aprender mecanografía en el colegio. Quizás no sea un máquina escribiendo pero no necesito desviar la mirada de la pantalla para escribir. Todo esto viene a colación porque no sé si has tenido la oportunidad de utilizar un teclado mecánico de última generación. Si realmente dices que puedes escribir a velocidad supersónica en un triste teclado de membrana bluetooth para el ipad, te sorprenderías de la velocidad que puedes alcanzar en uno de estos teclados si es que realmente aún no los has probado.

  2. Doverinto, desecho muy pocas y las proceso todas, una a una, manualmente, a veces es algo rápido y sencillo como corregir los niveles y en otras me toma un rato, como borrar una grúa de una foto o quitar las putas palomas del cielo. Uso Lightroom, que no es el mejor y en muchas ocasiones te hace perder un montón de tiempo pero es el que tengo y al que estoy acostumbrado. Hago también un montón de panoramas y eso también toma su tiempo.

    Yo no aprendí mecanografía en el colegio, lo hice con un programa que usaba como un juego en mi Atari 800XL. Mi teclado en casa es un Microsoft Wireless Keyboard 2000 que me traje de España hace ya una buena ristra de años y en la oficina tengo un teclado DELL de hace por lo menos diez años. No creo que cambie de teclado en un tiempo, a menos que se me gafe el de casa.

  3. Es verdad, los discos duros no aumentan, y lo,de las baterías de los móviles es una mierda. De todas maneras hay cosas inventadas que no pasan al mercado para conseguir eliminar el stock que hay. Con la baterías no se ha podido aumentar su capacidad, pero lo que si se ha descubierto es lograr que se cargue en solo un,par de minutos. Pero este tipo de baterías aun no ha llegado al mercado