Dear White People


Veo que un par de veces por semana estrenan una comedia dramática para sub-intelectuales de GafaPasta y no me puedo resistir a ir a verla, incluso no habiendo visto el trailer o sabiendo de qué va y con un póster que asusta tanto como una reunión de truscolanes. Como buen cine marginal y de filmoteca, en la sala éramos un puñado de julays que sabíamos a lo que íbamos. La película se titula Dear White People y en España ni tiene título ni fecha de estreno que seguramente jamás llegará pero si algún día la quieren doblar, obviamente el título natural es truscoluña no es nación.

Cuatro julays negros se juntan con blancos y acaban encalados

En una universidad de gran prestigio, tenemos cuatro estudiantes negros. Un chico perfecto que trata de complacer a su padre y que es infeliz, un chico tímido que no habla con nadie ni sabe lo que quiere o busca y que se siente rechazado por todos, una negra que quiere codearse con las blancas más pijas y fastuosas y otra que tiene un corazón rebelde y acaba como presidenta de la residencia de los NEGROS, los cuales tienen la suya propia ya que ni les interesan las movidas deportivas, intelectuales o de cualquier otro tipo, ellos lo que no quieren es mezclarse con chusma y gentuza de otro color pero por supuesto, al venir de ellos no es racismo, es supremacía racial de la buena-buenísima.

La película comienza presentándonos a sus cuatro protagonistas y las relaciones que tienen dentro de la universidad. A la larga esto se agradece pero en los minutos iniciales hay tanto cambio de personaje y de cosas que uno se pierde y es que además, a mi con los negros me pasa como con los asiáticos, que no los distingo, igual que el Chino nunca nos distinguía a nosotros en la oficina porque todos le parecíamos iguales. Después de este lento y elaborado comienzo, la película oscila entre burlas típicas universitarias y racistas, comentarios que todos hemos escuchado en películas anteriores y futuras y las clásicas movidas entre gente que lo que quiere es chingar y le da igual como hacerlo. Centrar la historia en la raza termina lastrando la historia ya que quieren hacernos creer que ellos son los buenos, los pobres y los que han de dar lástima y al mismo tiempo los muestran como una banda cerrada, que no permite que ningún otro se acerque a ellos, que se consideran especiales por ser negros y que no toleran que otros piensen de manera distinta y eso los lleva a organizar una batalla cuando se enteran que una de las fraternidades ha organizado una fiesta en la que el tema es el negrerío y cuya maestra de ceremonias es la negra pija.

Aunque tiene momentos en los que te ríes también tiene muchos de aburrimiento o simplemente que no funcionan. De los cuatro protagonistas, la mejor es la pija y el peor el niño de papá, el cual se lo podían haber ahorrado totalmente porque no aporta nada a la historia salvo aburrimiento. Supongo que la película resonará mejore entre los americanos y sus movidas raciales pero lo que es aquí, no cuaja.

Es cine de filmoteca y eso implica que está fuera del alcance neuronal de los miembros del Clan de los Orcos, los cuales harían bien en mantenerse alejados de un producto como este. No creo que interese tampoco a los sub-intelectuales de GafaPasta, simplemente, es una comedia floja para matar el rato.


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