Desde Dubai a Cebu


El relato comenzó en El salto a Dubai que comienza las vacaciones

Mi cambio de escenario comenzaba a primerisima hora ya que mi vuelo salia del aeropuerto de Dubai a las tres de la mañana. Sobre la medianoche me pidieron un taxi y me acerqué al aeropuerto. Es ENORME. Pero ENORME, ENORME. La zona para facturar es gigantesca, como un gran templo. Ya tenía mi tarjeta de embarque así que se trataba solo de dejar mi bolsa con cinco kilos de ropa y otras cosillas. Perdió peso porque casi toda la ropa que usé en Dubai la tiré. Pasé el control de seguridad y es más estricto que en Europa. Después me equivoqué y cogí el tren para ir a las puertas A de la terminal 3 y cuando llegué allí descubrí que mi vuelo salía de las puertas B. Regresó en el tren, subida en uno de los mega-ascensores que son como montacargas con cristales y que te llevan pa’llá arriba pa’l coño y así llegué a la zona de las puertas B. Es ENORME. Básicamente un centro comercial desde el que salen aviones, con un par de fallos garrafales de diseño. No hay suficientes baños, no hay suficiente sitio para sentarte y deberían tener un poquito más de mano dura con los hindúes que trabajan allí porque estaba un poco cochino. 

El embarque comenzaba y comenzó a las dos de la mañana. Bajamos un montón de plantas y al parecer nos llevaban en guagua al avión. Supuestamente era un Boeing 777-300 con lo que íbamos a ser mogollón. El viaje en guagua tomó como veinte minutos, llegué a pensar que realmente nos llevaban hacia las Filipinas en aquel trasto. Por culpa del avión aparcado tan lejos la salida se retrasó una media hora. Yo elegí un asiento en la parte trasera, junto en donde las filas se tornan de dos personas. Como ya me conozco el truco, me llevé una botella vacía para que la azafata me la llenara de agua y así no levantarme. A mi lado sentaron a un señor filipino que había estado trabajando en Arabia Saudita y volvía a su país para siempre. 

Antes el B777 me encantaba, era mi avión favorito pero desde que volé en el Dreamliner y en al A380 me parece un avión extremadamente ruidoso. Al poco de despegar nos dieron un tentempié y según me lo comí, me puse tapones en los oídos, el antifaz y creo que dormí unas seis horas. Por lo que recuerdo del viaje pillamos un güevo de turbulencias, pero yo me despertaba y me volvía a dormir o directamente no me enteraba. 

En el tramo final nos dieron un almuerzo y me puse a ver algunos episodios de las series que tenían en el sistema de entretenimiento del avión. El aterrizaje fue suave y sin problemas, salimos más o menos la mitad del avión, ya que allí recogía y dejaba gente y seguía hacia Clark, el aeropuerto que está al norte de Manila en una base gringa. Pasé el control de pasaporte, recogí mi bolsa, metí todo lo que llevaba de equipaje de mano en la misma, busqué un chiringuito de cambio de moneda y cambién cuarenta leuros por pesos. Después tomé un taxi para turistas y me llevó hasta el hotel. Me quedé en el Red Planet Cebu porque ya conozco la cadena de Manila y estaba junto a un centro comercial gigantesco en el que ya había estado. Fui allí y se produjo el milagro, los cajeros me dieron dinero con mi tarjeta maestro. Es algo maravilloso. Saqué dos veces por si se me acaba la racha También visité una tienda de uno de los dos operadores de telefonía y pillé una tarjeta prepago a la que le puse para un giga y medio a gastar durante treinta días y menos de dos leuros para llamadas. Todo me costó unos ocho leuros. En el aeropuerto te cobran casi veinte. Cené en un restaurante filipino y me retiré pronto. Mañana será una jornada de transición que comenzará a las seis y pico. 

El relato continúa en Viajando a Malapascua y mi primera inmersión nocturna

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4 respuestas a “Desde Dubai a Cebu”

  1. ¿Taxi para turistas?
    ¿No lo pueden pillar los nativos?
    Pues si el aeropuerto es tan enorme, me gustaría ver la maquinaria de aire acondicionado, porque para enfriar ese volumen a esa temperatura exterior, deben de ser la re-hostia en vinagre…
    Salud

  2. Genín, los locales son POBRES. Ellos prefieren pasar tres cuartos de hora a cuarenta grados esperando un taxi que les costará un leuro a tomar uno sin cola pero que en la misma carrera les cobra el triple.

    No hay aire acondicionado en la zona de llegadas .Una vez pillas la maleta, desde ahí se acaba el aire acondicionado que solo está también en la parte tras el control de seguridad

  3. Debe ser más que enorme para que a tí que has visto tantos aeropuertos de tantos países en tu vida te haya impresionado tanto…