Mira que veo cine durante el año, un montón de películas y aún así, hay actores y actrices a los que parezco evitar con gran cuidado. No hay nada casual en este universo así que seguro que bien escondido en el interior de mi perversa mente hay un rinconcito en el que coloco a esos actores o actrices que me dan mala espina y a la hora de elegir alguna película evito las suyas sin ni siquiera darme cuenta. En esa lista de excluidos está Sarah Jessica Parker, a la que vi por última vez en un cine en el año 1996 y de la que tuve la desgracia de ver Did You Hear About the Morgans? película que se estrenó a primeros de enero en España como ¿Qué fue de los Morgan?

Una pareja de julays te tocan los güevos hasta que te duele

Una pareja con gran éxito en la vida laboral pero que están a punto de divorciarse, van a cenar para ver si se recompone la situación. Después de la cena presencian un asesinato y la policía los incluye en el programa de protección de testigos obligándolos a pasar un tiempo juntos pese a estar siempre a punto de darse de hostias. Para empeorar las cosas los mandarán al puto infierno americano situado en Wyoming y allí, en un lugar en el que no hay nada que hacer, si no se matan entre ellos terminarán por darse un buen revolcón y volver juntos.

Que asco más grande que me da Sarah Jessica Parker. ¿Pero qué coño le ha pasado a esa tía en el cabezón y el cuello? ¿Es coreana? Tiene como un barreño enorme que se agita continuamente y que me pone de los nervios. Si a eso le añades lo mala que es interpretando y lo que debe pesar todo ese maquillaje que le pusieron y los tanques de laca que se usaron para mantenerle la arpillera que lleva en la cabeza, el resultado es aterrador y tengo claro que no veré otra película suya en trece años. A su lado, el siempre eficiente y divertido Hugh Grant la caga hasta el fondo con un papel soso y aburrido, sin maldita gracia y con un guión que debe haber sido escrito por un retardado. No hay un solo instante interesante o entretenido. Vamos de mal en peor y a cada minuto que pasa te sientes más y más enterrado entre tanta basura. Se repiten clichés más gastados que el chichi de la Veneno y se abusa un montón de la confianza que ponemos los espectadores en el equipo que hace la película.

No hay nada bueno que recordar de esta historia que se debería haber estrenado directamente como telefilm para tarde aburrida de domingo y ni así habría destacado por su calidad. Evítalo como la peste a menos que te quieras poner al día en temas relacionados con el maquillaje hiperlativo y lo mal que envejecen algunas por culpa de la cirugía plástica. No digas que no te avisé.