Ib a empezar diciendo Genín, tú te acuerdas de … Padres por desigual – Daddy’s Home pero me acabo de dar cuenta que esa estaba fuera del radio de cobertura del comentarista principal del blog y que seguro que no la vio. Bueno, menos de dos años más tarde y ya tenemos secuela y como la idea estaba técnicamente agotada, la revitalizaron añadiendo leyendas y viejas glorias para una segunda tanda de cachondeo a costa de la familia. Han sido muy poco originales con el título y la película se titula Daddy’s Home 2 y en España, cuando llegue el primero de diciembre, lo hará como Dos padres por desigual que sigue la línea de la primera parte.

Los dos julays que se la han empetado a la misma pava ahora tendrán que lidiar con una semana en común y con sus padres

Ahora que todos se quieren y se hacen las pajillas juntos, los niños siguen confundidos con tanto padre en la unidad familiar y uno se lamenta porque celebran dos ceremonias navideñas, con lo mala que normalmente es la única que tenemos que sufrir. Para evitarles el daño cerebral, se deciden juntar todos en una casa y cuando se enteran que vienen los abuelos, la cosa se complica, ya que uno es repelente como la vida truscolana misma y el otro es un kinki o similar. Acaban todos en una keli en las montañas odiándose mutuamente y con competiciones de hormonas para ver quien es el más macho y el más tonto.

Lo mejor de la película es que al añadir gente, se nota mucho menos que Mark Wahlberg o Matt Damon no pueden actuar. Con dos películas con estos personajes comentadas en el mismo fin de semana, estoy confundido y ya no sé si realmente fueron dos pelis o la misma que vi en dos tardes. En fin, que la parte cómica de la película es más floja que la anterior, te ríes y eso pero con los golpes más basados en el humor burdo. La parte delicada, la de decir frases con segundos sentidos falta, aquí todo es caerte en la nieve, hacer boberías en la casa, darte otra hostia y otra más y sufrir a los padres y a los abuelos, tonterías fáciles de digerir por el populacho pero que tampoco requieren demasiado. Quizás el exceso de gente sobra y definitivamente, toda la introducción de la película es un empalago. Los abuelos son Mel Gibson y John Lithgow, que ya pasan de los sesenta y cuesta mucho ponerlos como jóvenes de los que las chicas se enamoran. Han llegado al punto en el que cuando se les ve acompañados de un coño con envoltorio bonito, esa es más que puta y está ahí por el dinero, por más mentiras que nos cuente. Bueno, volviendo a la peli, el mejor, como en la anterior, es Will Ferrell y aunque te ríes de cuando en cuando, la historia es muy simple y el tema está agotado, aunque en base a como termina la película, con una escena que chirría por lo cutre que es con un montón de gente cantando en un centro comercial aislados en navidades, yo diría que ya han sentado los cimientos de la tercera parte.

Supuestamente es cine familiar para que los miembros del Clan de los Orcos vayan al cine en Navidades, pero no se yo si sabrán apreciarla. Definitivamente no es el típico producto que consideran los sub-intelectuales con GafaPasta.