El primer día de septiembre fui al cine a hacerme una sesión doble y una de las películas que vi fue la que comentaré hoy. Estamos a mediados de diciembre y como mi memoria de pez no llega a tanto, escribí esta anotación allá por aquellos años y ha estado programada y esperando a nacer desde entonces, lo cual es algo mágico e increíble si tenemos en cuenta que mucha gente todavía se cree que yo soy de los que escribo un rato antes de que aparezca publicado. La película es de esas creadas en stop motion, esa curiosa técnica en la que componen la película fotograma a fotograma, haciendo fotos a destajo y que en este caso tuvo un resultado bastante interesante. Se trata de ParaNorman y llegará a España la semana que viene con el título de El alucinante mundo de Norman

Un julay seguramente de Raticulín contacta con el más pa’ yá para solucionar asuntos del más pa’ cá

En un poblacho de esos totalmente olvidables vive un chico que puede hablar y ver a los fantasmas de los muertos. El tío friki del chaval le dice que tiene que hacer un ritual para proteger a la ciudad de una maldición que le echaron unos cientos de años atrás. La cosa se complica cuando aparecen montones de zombis y el chaval, acompañado de sus amigos, tendrá que salvar el mundo, el universo y todo lo demás.

Si me dicen que alguien va a hacer una película con muertos, zombies y brujas y que es para niños, yo me parto de risa y no me lo creo, pero resultó que sí, que se pueden tocar temas tan escabrosos y hacerlo con la delicadeza que requiere la audiencia a la que apuntan. La historia está muy bien contada, salpicada de bromas y tonterías que seguro que hacen reír a los espectadores en más de una ocasión y en ningún momento tuve la impresión de estar viendo algo macabro. La animación fotograma a fotograma hace que en el aspecto visual la película sea soberbia, con un aspecto muy diferente al del cine de animación o al cine convencional. La película tiene dos partes claramente definidas. En la primera conocemos a los protagonistas y particularmente la habilidad de Norman y en la segunda, él y sus amigos deberán salvar el pueblo de su propia destrucción, convirtiéndose en héroes sin querer serlo. Esta es una de esas historias que odias a muerte o de la que te enamoras, no creo que tenga puntos medios. La vi en tres dimensiones y reconozco que en este caso el sistema funcionó muy bien y la obscuridad de este tipo de películas jugó a favor de la historia. Yo conecté tanto en el aspecto visual como en el narrativo y me lo pasé muy bien. No parece que hayan elegido gente conocida para las voces, ya que salvo por la de Casey Affleck, no reconocí ninguna otra.

Una buena opción para ir en navidades, sobre todo con niños algo talluditos y a los que igual les viene bien conocer un poco del más allá, de los zombis y de la chusma y la gentuza. Dudo mucho que funcione con los miembros del Clan de los Orcos ya que no están preparados para algo tan impactante visualmente. Seguramente los intelectuales de GafaPasta se lo pasarán pipa viéndola.