El día del Tour B en el Nido


La saga de vídeos comenzó en Los vídeos del comienzo del viaje y el primer día en Dubai y el relato del viaje sin fotos comenzó en El salto a Dubai que comienza las vacaciones

Por descansar un poco de tanto margullar en mi último día completo en el Nido elegí hacer una excursión de esas en las que te enseñan una serie de lugares, te dan de comer y en algunas de las paradas te puedes tirar al agua con gafas y tubo y ver las cosillas desde arriba. Por supuesto, el relato de todo esto está disponible en Entalula, la isla Serpiente, la Catedral y la preciosa playa de Ipil. Ese día hice muy pero que muy pocos vídeos pero como tenía el teléfono en mano, hice varias fotos con lo que hoy tenemos una combinación de fotos y vídeo.

Playa y roca en la isla de Entalula

Comenzamos en la preciosa playa que hay en la isla de Entalula, con una roca que tiene una forma curiosa y que le da un toque de clase y estilo a la playa. Fuimos los primeros en llegar al lugar y no había nadie con lo que lo pudimos disfrutar mucho más que los que llegaron más tarde.

La costa de Entalula y mar precioso

Por descontado, cuando hacemos una foto en un lugar paradisíaco es para dar envidia de la más cochina al prójimo y si la primera foto era alucinante, esto es lo que teníamos por detrás de mí cuando la hice. El lugar es increíble, con un mar de un color flipante, una arena finísima y unas formaciones rocosas que llegan hasta el agua y que dividen el lugar en pequeñas calas.

La cola de la isla Serpiente

Hicimos una parada también en la isla Vigan, más conocida por los turistas como la isla Serpiente. Subí al punto más alto, a unos quince metros de altura o así para hacer la foto anterior, en la que se puede ver la conexión de arena que une a esta isla con la otra más grande que está cerca y que le da el nombre.

Caminando por la cola de la isla Serpiente

No pasamos por allí en marea baja, que nos habría permitido caminar por el lugar de forma más espectacular pero también nos habría bloqueado el paso. Aún así, la foto anterior es un documento estremecedor en el que al igual que el julay aquel que andaba sobre las aguas, yo también lo hago sobre el lomo de esta serpiente de arena y en la foto podemos ver a otra gente que venía hacia mi y el islote que vemos al frente es la isla Vigan o Serpiente y a la izquierda tenéis la loma desde la que hice la penúltima foto.

Papeo en una excursion en barco en el Nido

En la foto anterior tenemos parte del papeo que nos dieron para almorzar.

Roca en la playa Ipil

Fuimos a un par de sitios de los que no hay constancia gráfica y la siguiente foto es en la playa Ipil, la cual veremos en la siguiente foto más claramente pero que en esta miramos a la roca que está junto a la orilla y que pide a gritos que le hagan fotos.

Playa Ipil en la isla de Pinagbuyutan

Ahora sí que vemos la playa Ipil y es espectacular y se puede ver que pasé por allí cuando estaba petadísima de gente, que casi no podías llegar al agua de tanta toballa que bloqueaba el paso. A esta playa solo se puede venir en barco, lo cual es una bendición.

En el vídeo que viene a continuación, además de estas y quizás otras fotos que he descartado se pueden ver los corales que hay junto a la isla de Popolcan, lugar en el que buceamos con gafas y tubo y como el fondo era de dos o tres metros, tenemos las imágenes con mucho más color del que se ve en la profundidad del fondo marino del agua del mar. El vídeo, después de los pasotes de los dos últimos días es relativamente corto, dura tres minutos y medio. También se puede ver en el mismo a gente caminando por la Serpiente. En esta ocasión elegí la maravillosa canción Underground de la banda sonora del clásico inmortal y perenne como la vida misma El Show de Truma, compuesta por Burkhard Dallwitz. El vídeo está aquí:

El siguiente capítulo está en El día del viaje en barco entre el Nido y Coron

,

Una respuesta a “El día del Tour B en el Nido”

  1. Como siempre, la banda sonora genial, creo que me gustan mas las fotos y videos de superficie que submarinas, pero todo precioso, desde luego… 🙂
    Salud