El fastuoso porche delantero


El porche delantero fastuoso

El porche delantero fastuoso, originally uploaded by sulaco_rm.

Hace un par de meses hablaba por estas tierras de Otras dos sesiones de ingeniería de jardín en las que había realizado significativos cambios tanto en la parte delantera de mi casa como en el gigantesco jardín que tengo en la parte posterior y que en realidad es dónde me muevo y hago vida al aire libre. La parte delantera siempre ha sido incómoda y puesto que los cabrones de los propietarios de gatos los sueltan para que suelten sus mierdas en casas ajenas, se imponía hacer algo.

Uno de mis vecinos trabaja como straatmaker que es la profesión de los que se dedican a poner baldosas y realizar obras en calles y casas. Aquí en los Países Bajos abundan las calles en las que no se usa el asfalto y se ponen adoquines de distinto tipo que se pueden levantar fácilmente cuando es necesario trabajar y que además le dan un encantador aspecto a los barrios y reducen la velocidad de los vehículos que circulan por las mismas. Hablé con el hombre y acordamos que iría a una tienda a mirar los distintos tipos disponibles y él se encargaría del trabajo. Todo esto sucedió durante abril. Una semana antes de irme de vacaciones me dijo que no tenía ningún problema en hacerlo en el tiempo en el que yo no estaba en mi casa y si compraba los adoquines y pedía que los dejaran en mi puerta un día determinado, él compraba el resto del material, hacía el trabajo y cuando yo volvía le pagaba. Con el acuerdo fresco fui una mañana a la tienda de materiales de construcción en la que los iba a comprar, la cual está a unos cinco kilómetros de mi casa en bicicleta y justo en la dirección opuesta a mi ruta. Llegué al lugar que había visitado previamente y realicé la compra de unos adoquines muy chulos. Esa tarde informé al straatmaker y di el asunto por zanjado.

El lunes de la semana en que viajaba a Malasia me llaman de la tienda y me dicen que el tipo elegido ya no se hace en fábrica y he de ir a elegir uno nuevo. Yo estaba hasta el culo de trabajo y preparativos para el viaje y ese martes, a las siete y media de la mañana estoy pedaleando como un loco para ir a la tienda y tras una inspección de los cientos de adoquines que tienen, elegir otros. Los compré y de nuevo pedí que los dejaran delante de mi puerta a partir del once de mayo. Estos segundos eran más baratos y me devolvieron casi doscientos euros.

Por la tarde visité nuevamente al straatmaker y le comenté el cambio, el cual no afectaba a los metros cuadrados que yo debía adquirir pero sí a la forma en la que los debía poner, ya que de unos cuadrados había pasado a otros rectangulares.

Mi vecino me dijo que él echaría un vistazo a las obras y me marché de vacaciones despreocupándome completamente del tema. ?nicamente yo y el straatmaker sabíamos el tipo de diseño que yo quería.

Al regresar el 17 de Mayo por la mañana, entré en mi casa por la puerta posterior y ni me acordé de lo que había sucedido en la parte delantera. Esa noche al volver a casa mi vecino rondaba el jardín y nada más verme, después de los comentarios formales me preguntó si había visto el porche delantero.

Nos fuimos juntos al otro lado y cuando salí aluciné en colores. Mentalmente tenía una idea más o menos clara de lo que quería conseguir pero el resultado superó mis expectativas. Tendréis que ver la foto que hay en la anotación que ya mencioné para notar la diferencia.

Ahora tengo una zona enorme abierta en la que he ganado un montón de espacio y como colofón una franja con vegetación y que está adornada por piedras de lava que además tienen un segundo propósito ya que si un gato intenta jiñar allí, cuando vaya a raspar la tierra se desolla las pezuñas y con suerte agarra una buena infección y muere bien pronto. Toda la tierra que veis en la foto es porque aún no la había retirado ya que hay que dejarla un par de semanas para que se cuele entre los adoquines y rellene los huecos. Si fuera menos gandul habría hecho otra foto esta semana y veríais lo chulo que está pero os tendréis que conformar con la foto que hice en aquel momento para mandársela a mis padres. En mi barrio ha impactado mucho el estilo abierto y sin vallas que he puesto y los vecinos de ambos lados me han dicho que lo harán este otoño porque les gusta mucho.

Para mí, los proyectos previstos para mi jardín durante este año han sido todo un éxito y mientras la parte delantera ahora luce preciosa, en la parte posterior mi pérgola ya da soporte a la parra y pronto llegarán los primeros racimos de uvas.


13 respuestas a “El fastuoso porche delantero”

  1. Si que ha quedado bonita y despejada. Por cierto creo que me han contado el remedio definitivo contra los gatos. a ver si soy capaz de explicarlo. La cosa es poner un alambre a unos 15 cm del suelo y que recorra al menos el perímetro del jardín. Para fijarlo usa estacas no metálicas. Luego de una toma de corriente saca solo el cable de la fase y conectalo al alambre. Cuando un gato roce el alambre se meterá un buen calambrazo, pero no mortal. La diferencia de potencial y/o intensidad entre la fase y el suelo es muy inferior a la de la fase y el neutro de tu toma de corriente.

    El fallo es que probablemente te haga saltar la palanca de tu tu casa. Tendrás que ver si salta la toma general con lo cual te deja sin corriente toda la casa, o alguna de las secundarias. Si no igual tienes que poner un diferencial solo para esa toma. Esta parte es la que aún tengo un poco verde. A ver si veo al colega que lo tiene instalado y me lo aclara.

  2. Eso si es definitivo. dos o tres calambrazos y no se vuelven a acercar. Mi colega lo usa para que no se le escape el perro. El cabrón llegó a saltar una valla de 2m. de alto, o a romperla a mordiscos en la parte baja. ahora ni se acerca a la valla.

  3. Los tipos de arena que me gustan: la de la playa (porque está al lado de la playa que si no…) y la de un empedrado recien horneado. Y el gustito que da pasar la escoba y que se introduzca la arena entre adoquín y adoquín, es como observar un reloj de arena. Bueno, sí, tres tipos.

  4. Ha quedado perfecto, o «de lujo loco» que dirían en algún barrio de la ultraperiferia de la «suidad» de LPGC. Visualizo un parking para las bicicletas de los visitantes ahí en el porche ^^

  5. La lista apareció hace un par de días. Hasta este momento, Waiting va en cabeza con 36 comentarios seguida de Genín con 35, ambos en zona de premio. A algo de distancia se encuentra Virtuditas con 23 comentarios y Psikke en cuarto lugar con 7. Empatados en el quinto puesto con 6 comentarios están Luis, Jc y Oria.

    Luis, por delante ahora con los adoquines ya no les mola nada porque ellos buscan tierra o césped y por la parte posterior este año lo he regado tanto y los he aterrorizado tanto que no parecen entrar en mi territorio. Siempre se me olvida encargarle a mi tío para que me lo mande de América un aparato de esos que lanza ultrasonidos para instalarlo y probarlo. He visto un par de casas con lo de la corriente.

    emo, las visitas entran por la parte posterior y dejan las bicicletas por allí. La puerta delantera se abre únicamente cada dos semanas en una ceremonia muy especial que a veces transmiten por la televisión local de Utrecht y que está a cargo de la mucama que limpia la casa. Es un momento solemne que dura unos pocos segundos.

  6. Me encanta! Me recuerda a una parte del jardín de la casa de mi madre, que le llevé unas piedras de la playa que hay delante de mi casa, por eso de que son diferentes y así se acuerda un poco más de mi, tú podrías hacer lo mismo con piedras canarias, pero no te veo yo explicándole a los del control del aeropuerto ese tipo de contrabando pedrero…

  7. Es cierto, ha quedado muy bien (aunque me gusta más la parte de atrás). En Granada, en algunos pueblos y en pocos barrios es normal aún ver a los vecinos sentados tomando el fresco por la tarde-noche en verano. ¿Te sientas tú en tu porche con la silleta de la playa a tomar el fresco, Sulaco?

    🙂

    El árbol… ¿qué es exactamente? Pura curiosidad…

  8. Landahlauts, no me siento en la parte delantera. Pueden pasar meses sin que vaya por ahí. En la trasera hay mucha vidilla porque detrás de las casas hay un parque para niños y la gente se sienta en los bancos. Este lunes, sin ir más lejos, invité a magdalenas a los vecinos de ambos lados y a los chiquillos que estaban en el parque. La semana que viene voy a preparar Gazpacho y les pasaré a mis vecinos para que se encochinen. Le preguntaré a mi vecino el nombre del árbol. Me lo ha dicho un par de veces pero se me olvida. Es uno que las ramas caen hacia el suelo y hace una especie de cortina, solo que mi padre me lo podó en octubre y al joputa se le fue la mano cortando. En un par de meses seguro que las ramas llegan al suelo. Si me lo recuerdas, al final del verano le hago otra foto y verás la diferencia.

    Virtuditas, las piedras de lava formaban una especie de montaña estilo japonés en la parte trasera del jardín cuando compré la casa. No me veo trayendo piedras de Canarias porque ya voy jodido con el peso siempre y eso lo empeoraría.

  9. El árbol del que hablas…. puede ser un sauce llorón?
    Por cierto, a mi no me gustan los gatos, pero de ahí a querer que mueran de una infección o achicharrados por una vaya electrificada hay un paso,ehh!!

  10. Moira, que mi trampa eléctrica solo les pega una buena sacudida, sin más riesgos, ni los mata ni los hiere. Los gatos no son culpables de ser gatos, son sus dueños los responsables de dejarlos sueltos y que jodan a los vecinos. Pero como la ley aún no permite electrocutar a los dueños de los gatos jodelones, habrá que seguir sacudiendo a los gatos.

  11. Moira se nota que no te has leído todo el contenido de la bitácora porque hay mucho escrito sobre el tema. REsumiendo, soy alérgico a esas bestias y si entro en una casa en la que viva una, es más que probable que acabe en un hospital. Dicho esto, una condición excluyente y no negociable para ser amigo o conocido mío es la no posesión de bestias gatunas. Además, por mi calle hay mucha gente que los suelta para que caguen en jardines ajenos. Si un propietario siente la confianza suficiente para joder a otro vecino, yo la siento para bañarle el gato con agua helada o tirarle con mi tirachinas procurando darle en alguna parte que duela. En un punto determinado de mi jardín en el que solían tener cierta afinidad por cagar en grupo hay enterrado alambre de ese de rejas militares y no veas lo bien que funciona. Dejaron de cagar allí después de desollarse las pezuñas. El lugar en cuestión está diez metros dentro de mi territorio y en un punto escondido en el que no hay nada que justifique la presencia de una bestia suelta.

    Yo aún no los mato pero por mi barrio están desapareciendo a dos por mes y créeme, ni yo ni mi vecino los echamos de menos.

  12. Me gusta, lo encuentro sobrio y suficiente, y como lo que usas como «verde de uso» es a parte de atrás, perfecto.
    Salud