El fraude – Arbitrage


Lo he dicho en infinidad de ocasiones. A mí el género de thriller no me va mucho. No sé, hay algo en ese tipo de películas que no me termina de llenar y que hace que me aburra. Aún así, como las grandes estrellas adoran este género, suelo ir a ver estas películas pese a que los trailers ya me anticipan las dos horas de aburrimiento. La misma pereza que tengo para ir a ver estas historias me entra a la hora de comentarlas y la de hoy es un buen ejemplo ya que han pasado más de dos meses desde que fui al cine y la he ido dejando pasar todo lo que he podido. Se trata de Arbitrage, película que en España se estrenó en octubre del año pasado con el título de El fraude, el cual seguramente pasó desapercibido puesto que parece el titular de cualquier noticia de las que podemos leer en la prensa a diario.

Un julay más rastrero que un político se la mete doblada a todo quisqui

Un empresario ricachón a punto de cumplir los sesenta tacos y del que todo el mundo piensa que es la viva imagen del éxito en realidad esconde un montón de mierda en el armario. Para empezar, necesita fusionar su empresa como sea con otra o se va a la cola de Caritas y aparte de eso, tiene querida, pasa de su mujer y a su hija la trata como a un trapo sucio. Mientras negocia para deshacerse de la empresa y tapar el agujero sufre un accidente en el que muere la querida y trata de ocultar su impliación en este hecho intentando culpar a un pobre desgraciado que lo ayudó por buena voluntad.

Está claro que Richard Gere ya no está entre los actores que me parecen interesantes. Me pone de los nervios su prepotencia y la forma altiva con la que mira a todo el mundo, independientemente de la película que esté rodando. Siempre que lo veo me da la impresión que hace el mismo papel, que sus registros se han reducido a uno, el de Richard Gere la estrella y consigue distraerme de la historia que nos están contando. Sobre esta última, decir que es tan aburrida como sospechaba y por momentos pensé que habíamos vuelto al cine de los ochenta porque huele a vetusto por todos lados. Susan Sarandon está espléndida pero no logra salvar este barco y no hubo manera que no me durmiese en varios momentos de la película de puro aburrimiento. La historia es simple y tonta y ni siquiera con esos lapsus me perdí mucho y el final es tan previsible y tedioso como el resto. Intentaron crear algo de tensión dramática pero vamos, que siento más angustia viendo un anuncio de refrescos. Es definitivamente simplona y eso de que el supuesto héroe (a ojos de todos los demás) sea también el supuesto malvado no cuajó ni me motivó.

No quiero perder más tiempo con esto porque ya ni está en cartelera. Es un telefilm y la mejor manera de verlo es esperar a que lo den una tarde por la tele y después de una buena comilona, aprovechar lo lenta que es la historia para echarse una siesta de escándalo. Ni los miembros del Clan de los Orcos ni los intelectuales de GafaPasta deberían pasar por esta basura. A olvidar.


Una respuesta a “El fraude – Arbitrage”

  1. ¡Qué pena!.. Richard Gere me hace babear (siempre, siempre, siempre…haga lo que haga). Y eso que a ti te molesta tanto…a mí me fascina. ¿Qué le vamos a hacer?…Es un amor de esos que no tienen ninguna explicación plausible.