El gato con botas – Puss in Boots


Aunque mantengo un ritmo frenético de visitas al cine y en muchas ocasiones tengo problemas porque lo he visto todo, hay un par de momentos durante los doce meses del año en los que los estrenos me sobrepasan y algunas se me escapan sin que las pueda ver. Sucede al comienzo de la época veraniega y del periodo navideño y en este último es particularmente dramático ya que me voy de vacaciones a España y allí las películas en cartelera son distintas de las que hay en Holanda y al regresar igual las quitan sin que me de tiempo a verlas. Aunque la película de hoy se estrenó en diciembre, por una razón o por otra siempre se caía de mi lista e incluso el día que tenía entrada reservada no pudo ser. Finalmente, tras regresar de las vacaciones navideñas conseguí ver Puss in Boots, película que en España se estrenó a finales de noviembre con el título de El gato con botas y que es probable que ya no siga en cartelera.

El julay del gato con botas se enrolla con una chama un pelín pendón verbenero y ha de salvar a la chusma de Vecindarioi de una movida muy chunga

Al parecer el gato con votas tenía una vida propia antes de conocer a Shrek y aquí tendremos oportunidad de conocer el poblacho en el que se crió y además vivir una aventura con él, con una gata que se la pone morcillona y con un huevo un tanto pollardón.

Bueno, cuando leí hace la tira de años que iban a hacer una película con el personaje del gato que sale en Shrek y que siempre me pareció que lo único que tenía era la cara de agilipollado con ojos grandes que ponía para ablandar a la tropa, la verdad que no me interesó demasiado. Sin embargo, en este caso el trailer mostraba una historia entretenida y que parecía tener hasta un guión coherente y más bien pensado en los adultos. En realidad lo consiguieron a medias. Sí que es una historia entretenida y más bien pensada en los padres que en los niños peor también tiene algunas consesiones para los niños que la hacen algo pesada en ocasiones. Por lo demás, hay momentos en los que parecen estar copiando otras películas y la relación entre los dos gatos es algo absurda ya que se quieren pero no, pero sí, pero también y pero quizás y uno nunca se aclara como va la cosa y si ahí hay chicha o no. Al contrario que en Shrek, aquí no hay una sucesión infinita de bromas y golpes de humor y al tratar de darle un poco de seriedad e intentar contarnos un cuento quizás perdieron un poco el horizonte.

La vi en 3D y pese a que está bien hecha, seguro que se disfruta igual de bien en las dos dimensioines clásicas. Si llevas niños, asegúrate que tengan cinco años o más o me da la impresión que se aburrirán un poco.

En fin, película apta para todos los miembros del Clan de los Orcos, para familias e incluso para intelectuales con gafas de pasta que quieren cubrir su cuota de cine comercial.


3 respuestas a “El gato con botas – Puss in Boots”

  1. Yo la vi con mi sobrina y ella dice que el gato con botas es su tio que ademas de ser andaluz tambien tiene los ojos verdes jajajaja.