Si ayer veíamos el Edificio del Museo Nacional de Historia que anteriormente era la modesta y sencilla recidencia del lider de los comunistas, podemitas y chavistas locales, hoy vamos por detrás de esa simple keli para ver que un lider de los obreros no aspira a gran cosa y quiere estar cerca y cerquísima de los suyos y por eso cuando domina el país y tiene a todo el mundo bajo su suela y los empobrece, él se asegura de tener unos jardines idílicos que le cuiden todos esos obreros. Ahora que la keli de ese joputa es un museo, se puede pasear y flipar con lo que organizó el chamo por allí. El edificio que vimos ayer tiene una planta cuadrada, con lo que en metros cuadrados esa casa rondaba los miles y miles. En otras partes de este jardín había estanques y zonas para la meditación muy transcendente pero no las veremos.