El llanero solitario – The Lone Ranger


Tengo que reconocer que de mozo nunca fui un gran fan del llanero solitario. De entrada, creo que no tengo el gen del Oeste y aunque veía las películas viejísimas cuando las daban por la tele, no eran de las que me atrapaban. Ya de talludito, en los últimos años hemos tenido unas cuantas muy buenas, casi todas dramones del copón que sucede que transcurren en el lejano y salvaje Oeste y también alguna cosa curiosa de Ciencia Ficción. Con la manía de resucitar todas las cosas del pasado para que la gente las vuelva a descubrir, la Disney ha rodado la película de The Lone Ranger, la cual se estrena en España la semana que viene con el título de El llanero solitario.

Un julay acarajotado se junta con una reinona y se van de copas por Jinamar y alrededores

Un indio llamado Tonto (o eso que ahora llamamos americano nativo) que al parecer está detrás de un escaparate de un museo le cuenta a un niño la historia de un hombre que supuestamente iba a ser un funcionario de la ley y se convirtió en un justiciero fuera de la misma.

Mi principal problema con esta película fue el estiramiento masivo de la misma. Con dos horas y media de duración, a mí me sobro tranquilamente una hora. El director se empeña en contarnos cada pequeño detalle y por más que los efectos especiales estén bien y los actores hagan bien su trabajo, termina por aburrir. Tampoco me queda demasiado claro si el protagonista es el llanero solitario o el tal Tonto, ya que este parece chupar más minutos que el otro, lo cual seguramente tiene que ver con su escandaloso salario que había que amortizar. La película, pese a ser tan larga, es simple tirando a simplona y las cuatro ideas básicas se captan al momento. Hay algún detalle algo escatológico como que el llanero esté encoñado de la hembra de su hermano y que no nos quede muy claro si el hijo de este es realmente del padre que se supone o fue el resultado de un tiro certero de la escopetilla del llanero. Por lo demás, la historia gana cuando Johnny Depp no chupa cámara ya que se empeñó en repetir el papel de Jack Sparrow y termina por agobiar. Otra que hizo la clásica parodia de si misma es Helena Bonham Carter, en un papel que se podía haber suprimido totalmente sin dañar para nada la historia. Supuestamente es la empresaria que lleva el burdel de la ciudad pero aquello parece un convento. En cualquier tren holandés se ve más chicha que en esta película de la Disney, en la que las tías parecen tener una tendencia algo agobiante hacia el emburkamiento. El llanero solitario está interpretado por Armie Hammer, actor del que solo recuerdo su interpretación como los gemelos de La red social – The Social Network y que tiene una voz que no le pega para nada con la cara pero que por suerte en España quedará solucionado con el doblaje.

Este es un buen ejemplo de lo que sucede al hacer un producto Disney. Tiene un bonito envoltorio, está bien hecho y lo disfrutas con moderación pero le falta el filo que lo convierte en un clásico o en una película indispensable. Tampoco es como para esperar otra cosa del director Gore Verbinski, al cual le debemos todas las de los Piratas del Caribe y que parece haber querido repetir la película pero cambiando el agua por el desierto y el barco por trenes.

En fin, es cine de palomitas y muchedumbres así que imagino que lo quieras o no, recibirás la invitación para unirte al resto del Clan de los Orcos e ir a verla. Para los demas, puede pasar para una tarde en la que quieras disfrutar de aire acondicionado por un periodo largo de tiempo. Si eres un subintelectual de GafaPasta, esto lo tienes totalmente prohibido.


Una respuesta a “El llanero solitario – The Lone Ranger”