El origen del planeta de los simios – Rise of the Planet of the Apes


Una y otra vez en Hollywood nos obligan a ver las mismas películas, repiten historias que ya vimos hace la tira de años cambiando los protagonistas, mejorando los efectos especiales y esperando a que la gente acuda a las salas para llenarse los bolsillos. Lo hemos visto en infinidad de ocasiones y no deja de repetirse. Ahora lo llaman reinicio, una manera muy hipócrita de calificar algo que no pasa de ser más que una vaca a la que alguien quiere seguir ordeñando. La última de estas movidas se titula Rise of the Planet of the Apes y en España se estrenó a principios de agosto con el título de El origen del planeta de los simios.

Un julay enseña a la mona chita a chuparle el cipote y traerle los cubatas al sofá

Un tipo que al parecer es científico y trabaja en una cura para el Alzheimer acaba inventando un virus que aplicado a los monos los vuelve más inteligentes y más parecidos a nosotros. Por supuesto la cosa se tuerce, los monos descubren que hay barriadas increíbles como Jinamar y Vecindario y se revelan para poder irse a comprar un piso y vivir entre los Orcos, algo que desde antes de tener consciencia les hacía ilusión.

Menuda mierda aburrida. Este es un ejemplo del efecto adverso que pueden tener los millones gastados en deslumbrar a los espectadores con efectos especiales. La película empieza bien y según nos vamos maravillando con el mono nos vamos aburriendo más y más hasta llegar a la traca final de gilipolleces y escenas absurdas rodeadas de mucha explosión y gráficos creados por ordenador que no aportan nada a la historia y hacen que hasta la Orca que estaba sentada al lado mío sacase el teléfono y se pusiese a mandar mensajes al resto de la manada.

James Franco supo cagarla hasta el fondo, comenzando por un peinado de panoli (al parecer los científicos geniales se peinan así) y haciendo algo que debe ser lo que el director entiende que es interpretación. En muchos momentos recuerda a un presentador de telediario que lee sus líneas junto a la pantalla y no se las cree. A su lado pusieron a una chocha que no aporta nada ni a la historia principal ni a las secundarias. Lo único bueno de esta peli es que Draco Malfoy se ha teñido el pelo, se lo ha cortado, se ha metido la varita mágica por donde le cupo y ahora trabaja de cuidador de monos en una especie de hospital para estos bichos en el que los tortura a gusto. Por lo demás, una banda sonora que produce sueño, unos actores más perdidos que la virginidad de la Veneno y un guión que pese a que lo tenían fácil porque la película ya estaba hecha consiguieron cagarlo y volverlo cagar.

La escena final es de puta pena y su impacto en la gente que estaba en la sala fue tan grande que aún no habían transcurrido diez milésimas de segundo desde que comenzaron a aparecer los títulos de crédito y ya estaba montada la tangana en las puertas de la sala con todos los que tratábamos de huir.

Ni se te ocurra ir a verla a menos que haya una ola de calor y necesites pasar unas horas en un recinto con aire acondicionado.

02/10

2 respuestas a “El origen del planeta de los simios – Rise of the Planet of the Apes”

  1. Es que al James Franco este le tengo ojeriza y me cae fatal. Un mono rodeado de monos.