El pasajero – The Commuter


Hay películas que en el trailer ya te dan un mal yu-yu, aunque no sepas exactamente la razón. Lo confirmas un poco más cuando el siguiente trailer, unos meses después, trata de contar una historia diferente. Si de la misma película te anticipan dos historias distintas, es que debe haber algo malo y eso es lo que pensaba yo de The Commuter, película que vi el otro día y que en España se ha estrenado esta semana con el título de El pasajero.

El julay del Neeson nos da más de lo mismo

La historia comienza con un julay que trabaja en una oficina y que va todos los días en tren. Lo echan por viejo y cuando vuelve a su casa se monta un pitote en el transporte público por culpa de una pava que le dice que tiene que encontrar a alguien para ganar guita de la buena y al final es una mentira y lo que quieren es finiquitar a ese desconocido. El chamo irá de aquí para allá en el tren, haciendo y deshaciendo como si aquello fuera su casa.

Cuando vamos a ver películas de acción nos tragamos muchas trolas pero es que en esta película se pasan un kilo. El guión es una chorrada que probablemente alguien escribió en una servilleta de bar y claro, para estirarlo hasta ciento cuatro minutos hay que rellenar muchísimo. Toda la parte de introducción del personaje sobra y además, como que nos plantan allí a un amigo y un ex-jefe que hasta el más tonto sabe que tendrán algo que ver más tarde. El comienzo del viaje en el tren fue tan soporífero que me dormí y gracias a los trailers sé que habló con la pelleja que le ofreció el dinero pero es que esa parte es un bodrio. Después, el chamo camina de lado a lado del tren, mirando a la gente y como que a nadie le parece raro que haga de friki. En sucesivas escenas, habrán disparos en el tren, asesinatos, peleas y la gente de los vagones adyacentes como que son sordos y ciegos de nacimiento porque allí nadie ve ni oye nada. Es todo absurdo y peri-patético. Los momentos de polladas se van repitiendo y tenemos uno en el que el chamo se sale del tren y se vuelve a meter en marcha y algunos otros que ya ni recuerdo. Para cuando estamos llegando al final, descubre a los otros pasajeros sus planes y allí todos como super-tranquilos. Acabamos con un mega-accidente del tren del que todos salen ilesos y ni la policía, ni las ambulancias ni la gente que pueda estar por los alrededores como que se preocupan porque un tren descarrile en las afueras de la ciudad. En fin, que Liam Neeson hizo el mismo papel que ha hecho en un montón de películas anteriores y no tuvo ganas ni voluntad de actuar. Es una ración mediocre de más de lo mismo. El resto del elenco debían ser hologramas creados con un Spectrum del año de la gloria porque ninguno dio muestras de saber actuar. Esto lo podemos definir más bien como un telefilm.

Supuestamente es cine para los miembros del Clan de los Orcos pero igual les aburre tanto o más que a mi. Obviamente, está fuera de la órbita de lo que van a ver los sub-intelectuales con GafaPasta. Para ver en la tele cuando la pongan un sábado o domingo por la tarde.


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