El chino tiene un plan. Yo me lo tendría que haber imaginado mucho antes. Me lo confesó cuando visité su casa por primera vez. La casa del asiático es más grande que la mía aunque no tiene tanto jardín. Lo que la diferencia es que su ático es mayor y hay dos habitaciones pequeñas en el mismo. En total el chino tiene tres dormitorios, un cuarto sin calefacción, salón, cocina, baño completo y cagadero en la planta baja. En mi caso tengo salón, cocina y cagadero en la planta baja, dos dormitorios y baño en la primera y el ático está vacío, lo cual lo convierte en una inmenso cuarto trastero.

Volviendo al plan, mientras estoy viendo los avances del chino en su casa me lo cuenta. En la primera fase se vendrá a vivir al dormitorio del ático una prima suya que ha llegado hace unos días a Holanda a estudiar. Desde que han descubierto por allí que las universidades de este país dan becas a destajo a estudiantes foráneos esto es la invasión de la china. Los españoles como siempre en su gloriosa inopia ni se enteran de estas cosas. La nueva china de la familia se está quedando por el momento en una residencia de estudiantes, hasta que el chino termine las obras y le compre catre y escritorio de Ikea en los que poder dormir y trabajar. El chino controlará además que la prima no se desmadra y que no se vuelve más puta que la gallina turuleta, que andaba todo el día poniendo huevos por ahí. En la primera planta el chino usará un dormitorio y el otro es para su hermana, la cual vendrá a Holanda a estudiar también. Este hombre va a montarse la pequeña china en mi calle. Lo tendré que denunciar a inmigración, que yo no me mudé a un barrio de holandeses cabeza de queso para terminar viviendo entre chinos. Para febrero tendremos suficientes asiáticos en la calle como para celebrar el nuevo año chino. Mi colega controlará a estas dos con mano de hierro, que esta gente son tan clasistas como pueden ser los hindúes, los vascos o los wasp americanos, por poner ejemplos a boleo. La sangre es la sangre e igual que aquí nadie es racista pero cuando uno/a se enrolla con un negro/a todo el mundo critica por detrás, los chinos sufren la misma pandemia y si la hermana del susodicho se enrolla con un holandés, el disgusto será de órdago. La excepción a esta regla parece venir de los indonesios, que aspiran a casarse con holandeses. Tiene mucho que ver el que fueron colonia de este país y de alguna manera les quedó la impresión de que emparentar con los de estas tierras es como bueno y prestigioso para la familia. Por eso cuando mi amigo el sueco se comprometió con la Indonesia su familia estaba un poco decepcionada porque ellos la mandaron a Holanda para que conociera a un holandés y se casara con él, al igual que hizo su hermana. En fin, las cosas de la sangre siempre son incomprensibles.

Volviendo al plan maestro del chino, se va a montar un cuarto de estudio para que las dos hembras no pasen mucho tiempo a solas, que la masturbación es un vicio que prolifera en la soledad, con lo que ha concluido que lo mejor es tenerlas siempre en manada. Yo empezaré a poner velas desde ya porque como me inviten a esa casa a comer me muero, con tres personas masticando con la boca abierta y haciendo gárgaras con la Coca-Cola. Los de Colgate deberían mandar un equipo a visitarlos para tratar de convencerlos sobre las ventajas del uso de la pasta de diente para la higiene bucal.

Yo soy la antítesis de este hombre. Tendré un dormitorio de invitados con un parquímetro en la puerta. Estancias muy limitadas, con billete de vuelta sin posibilidad de cambio y únicamente previa aprobación del comité ético e inmoral de Lunetten, que es como se llama mi barrio. Ya sé que más de uno que lee esto se frota las manos ante las expectativas de venir y plantar raíces y desde ya os digo que NI DE CO?A. Fumadores lo van a tener muy crudo porque mi casa ha sido declarada zona libre de humo de tabaco. Se puede fumar a quince metros de la vivienda pero no más cerca.