El topo – Tinker Tailor Soldier Spy


El otro día fui a la filmoteca a ver una película de espías. Mi amigo el Niño estaba con la mosca tras la oreja porque decía que las pelis de ese género van al otro multicine, al de las de verdad y que si la ponen en el marginal es que algo huele a podrido en Camelot. Yo me reía de él y con la más cándida de mis sonrisas mentirosas lo llamaba ignorantón y le explicaba que es por exceso de pelis en el otro multicine y que se les rebosan hacia el de los que tienen gafas de pasta. Como la sala estaba petadísima de gente, se tranquilizó un poco y no protestó más. Íbamos a ver Tinker Tailor Soldier Spy, película que en España se ha estrenado esta semana con el título de El topo, título que se corresponde con el que recibió el libro de John Le Carré en el que se basa cuando fue publicado en España.

Un julay ha de hacer chimpún y aparecer al lado del malaje que se la está metiendo doblada a los ingleses

En la prehistoria, antes de que San Esteban inventara el iPhone y cambiara nuestras vidas, el espionaje era como una profesión de riesgo en la que hasta había que viajar y visitar los países comunistas que hace siglos que desaparecieron. En ese mundillo, un agente retirado ha de volver a trabajar, no porque han subido la edad de jubilación como sucede hoy en día sino porque quieren que descubra quien es el puto topo que hay en el servicio de inteligencia británico y que pasa información a los rusos.

Esta no es una película de espías en plan comercial. Es muy densa y sostenida por escenas con diálogos y más diálogos y sin casi acción alguna. Es como una partida de ajedrez en las que los participantes van moviendo las piezas, pensándoselo bien y calculando las ventajas y desventajas de cada movimiento. Así, avanzamos durante más de dos horas por una historia de traición, engaño, lealtad y similares en las que un montón de hombres tratarán de ocultar sus trapillos sucios y al mismo tiempo demostrar su lealtad a la madre patria, ese ente genérico en el que tienen cabida hasta los estafadores y yernos de reyes con mucha mierda que ocultar.

La historia está protagonizada por un Gary Oldman al que me costó reconocer por lo avejentado que está pero que quedaba muy bien. El guión es en ocasiones algo pesado y lento y supongo que por tratar de condensar un libro en dos horas y les daba penar echar mano de la tijera, tuvieron que tomar muchas decisiones que llevan a que en ocasiones la historia se frene y aburra demasiado. Entre los protagonistas brilla con luz propia Tom Hardy, actor que para mí representa el futuro (junto con Ryan Gosling). En las pelis de espías las mujeres suelen ser espectaculares floreros (si es que aparecen) y en esta las pocas que salen no juegan un papel muy relevante. La banda sonora parece que es la encargada de señalar los momentos importantes y juega un papel importante en la película. A propósito, al final había una canción francesa que no aparece en la banda sonora y que me gustaría averiguar cual es para comprarla …

Sin ser un peliculón, está entretenida y puede ser una buena alternativa a la sobredosis de cine comercial que llega durante las navidades. Por desgracia el género de espías no es uno que a mí me encandile y aunque me gustó, no pasó de ahí. Dudo mucho que en el clan de los Orcos los cerebros estén lo suficientemente desarrollados para comprender diálogos tan largos y complejos pero bueno, igual hasta me sorprenden …


4 respuestas a “El topo – Tinker Tailor Soldier Spy”

  1. A mi también me gustó la canción del final y tampoco que cuál es,alguien lo sabe??saludos

  2. ¿Has cambiado la forma de puntuar?
    A mi me gustaba la otra…
    Y la parte de la frase ácida y simpática de…»Un julay que…» se echa de menos que no la destaques…
    Salud

  3. Ay por Dios, que no la venden en iTunes. Quien me iba a decir a mí que un día iba a querer comprar una canción de ese famosísimo cantante y padre de hijos famosos y esposo de una neerlandesa.