En el hoyo


Hay tantas películas buenas que pasan por la cartelera en silencio y casi sin que nadie las note. Estánbien hechas, tienen tema, buenos actores o directores y lo único en lo que fallan es que no vienen de un gran estudio y no tienen detrás una mastodóntica campaña de promoción para venderlas. Si la película es un documental, ya se convierte casi en misión imposible porque la gente no paga para ir al cine a ver documentales. Hoy hablaremos de En el hoyo, un documental mexicano que vi en mi pasada visita a Gran Canaria.

Un montón de julays chamban que no veas

Es muy raro ver algún documental en cartelera. Normalmente hacen el circuito de festivales y acaban en alguna televisión marginal o en horarios en los que no ve la tele ni Dios. Por eso me sorprendió ver que había uno en cartelera y decidí arriesgarme. En el hoyo se centra en un grupo de obreros que trabaja en la construcción del segundo piso de la circunvalación de la ciudad de México. Vamos conociéndolos y nos van contando sus historias, se divierten frente de la cámara y explican su filosofía de la vida. Son gente muy sencilla, que tiene que trabajar de sol a sol para poder ganar algo de dinero. En ocasiones te da la impresión que son parias, descastados que han acabado allí porque la sociedad no quiere nada con ellos y de repente alguno dice algo y te sorprendes al ver que son personas tan complejas como tú o como yo y que sus vidas pueden ser tan interesantes como las de cualquier otro. Hay un montón de dignidad en la forma en la que se nos muestra a esta gente, personas con las que normalmente no hablamos y que seguramente preferimos evitar, son sombras que pasan sin que las veamos cuando vamos en nuestros coches y los vemos trabajando día tras día y quizás consigan captar nuestra atención un instante un día en el que estamos en medio de un gran atasco.

Me gustó mucho la franqueza de la cámara al tratarlos, la espontaneidad, las conversaciones entre ellos, las puyas con las que se pican unos a otros y los interludios en los que podemos ver las vidas de estos hombres fuera del trabajo, cuando van a sus casas o practican sus hobbies. Durante la hora y media que compartes con ellos construyendo el segundo piso de esta autovía descubres un montón de cosas y quizás salgas del cine y lo olvides todo inmediatamente, pero seguro que la próxima vez que cruzas al lado de una obra los mirarás con ojos distintos, te preguntarás por las conversaciones que están teniendo y por las vidas de esa gente.

Al final de la película recorremos en helicóptero toda la obra, un viaje de un par de minutos por esta carretera gigante que se supone que facilitará a miles de conductores el ir y volver a sus trabajos cuando esté terminada y acabará con los atascos de la gran ciudad. Si tienes oportunidad de verla en un cine no la dejes escapar.
gallifantegallifantegallifantegallifante


Una respuesta a “En el hoyo”