Si miro cinco años hacia atrás y comparo como administraba mis cosas en la nube entonces y ahora hay una diferencia clara. Antes dependía en exclusividad de GooglEvil. Mi agenda, mis contactos, mi correo, mis suscripciones a grupos de noticias, la publicidad de la bitácora, el manejo del contenido sindicado de la bitácora, todo o casi todo estaba en sus manos. Según se fueron enrocando en su maldad tan absoluta y enseñaron la pezuña asquerosa con la que rascan todo para saberlo todo de ti fui migrando hacia otros servicios. Así, mi agenda y mis contactos cogieron el caminito del iCloud, mis suscripciones para leer noticias y otras bitácoras se fueron a Netvibes, mis fotos siempre han estado en Flickr y no necesitaron de ninguna migración y lo único que me quedó con ellos fue una de mis cuentas de correo electrónico y los documentos y estos últimos estaban en sus manos porque yo usaba Writely y ellos compraron esa compañía. Por pereza y por estar acostumbrado a usarlo nunca me molesté en mirar alternativas pese a que la lentitud del manejo de hojas excel me sacaba de quicio. No puede ser que una hoja de cálculo con las películas que veo en el cine, cuando supera las cien líneas tarda un huevo en cargar. Estamos en el siglo XXI (equis-equis-palito) y si vendes la moto de Internet, por lo menos preocúpate de predicar dando ejemplo. Cuando lanzaron el Drive sentí la necesidad imperiosa de buscar otro hogar para mis documentos. Lo que para ellos seguramente es una mejora de cara a robar aún más información de los usuarios para mí se convirtió en el detonador para salir por patas. Ya se que nadie me hace caso y realmente me la trae al fresco pero cuando alguno me ve buscando cosas en alguno de mis equipos se asombra porque uso Bing por defecto y lo creáis o no, el mundo no se ha detenido ni acabado.
Después de mirar las diferentes alternativas opté por SkyDrive. Voy a contracorriente ya que todo el mundo los ningunea pero Microsoft tiene una potente oferta de productos en la red y lo mejor es que nunca han conseguido conectarlo todo con lo que la privacidad está garantizada. Además, teniendo su paquete ofimático instalado en la oficina y en mi Mac mini, resultaba muy cómodo el poder editar los archivos en los equipos usando programas más avanzados y que se mantengan sincronizados en la nube. La aplicación para el iPhone ya la tenía instalada y puedo almacenar hasta 25 GB, una burrada de espacio. La gran sorpresa me la llevé cuando comencé a exportar todos mis documentos creados en GooglEvil docs. Ya sabéis que largan y largan sobre lo de los formatos abiertos y bla bla bla y cuando exporto algunas de mis hojas de cálculo, independientemente del formato que usé para la exportación, fue imposible recuperar toda la información contenida en esos documentos. De hecho, seguí editando y actualizando algunos documentos en el servicio de GooglEvil hasta final de año y en enero comencé en limpio en el otro servicio.
Ambos servicios ofrecen acceso y edición desde el navegador, algo que yo uso con frecuencia y digan lo que digan, el de SkyDrive es notoriamente superior. Lo he usado para compartir ficheros con los colegas de cuando en cuando y funciona primorosamente y lo único que hecho en falta en su app para iOS es el permitir almacenar en el equipo algunos archivos para poder tenerlos a mano cuando no tienes conexión a Internet. Para esos casos sigo usando Dropbox, otra aplicación fabulosa para tener documentos de todo tipo en la nube:
Si no fuera porque no tienen un editor de documentos en la red, serían simplemente perfectos. Bueno, eso y el espacio que te dan, que en mi caso se limita a 5,9 GB. En Dropbox mantengo copias de seguridad de todas las fotos de mi iPhone y iPad. Como uno nunca puede tener demasiado espacio disponible en Internet, también uso box.net:
Estos me dan 50 GB pero tiene truco y es que el tamaño de cada fichero no puede ser superior a 250 MB. Supongo que algún día se darán cuenta de su error y lo incrementarán ya que resulta muy molesto, sobre todo cuando quieres compartir un fichero comprimido con trescientas fotos con los amigos y lo tienes que dividir en múltiples archivos y después has de pasarte el día explicando a algún bosmongolo/a como hacer que de ese montón de ficheros surjan todas las fotos. Para estos casos, el nuevo Mega es la bomba. Funciona maravillosamente bien, tienes 50 GB gratuitos, tiene una buena protección (algo de lo que carecen algunos de los otros servicios) y compartir archivos mediante enlaces lo han convertido en una tarea tan sencilla que hasta un simio lo podría hacer.
Resumiendo, que hay multitud de alternativas para mantener fotos y archivos de todo tipo en la nube. Si quieres tener la posibilidad de editarlos, SkyDrive rulez. Si solo necesitas almacenarlos y poderlos ver en tu dispositivo mágico y maravilloso de la manzana mordida, seguramente Dropbox es el más interesante, aunque Box también puede valer y por último, si de cuando en cuando (o con frecuencia) envías archivos de tamaño mastodóntico y lo quieres hacer de manera rápida y limpia, Mega es el presente y el futuro y solo les falta una aplicación para iOS para rozar la perfección. Sus velocidades tanto de subida como de bajada también parecen ser mucho mejores que las del resto.
16 respuestas a “En la nube”
Yo no tengo ni puñetera idea de lo que hablas, no conozco casi ninguna de las palabras que usas, debe de ser el gap de la edad…jajaja
Salud
¿Mande?… Perdón…es que no hablo este idioma. jajaja….
Coincido en casi todo menos en lo de skydrive y microsoft. Que mal funcionan… Google Drive es una patata. Dropbox o box.net le dan mil vueltas. De Mega no me fío un pelo, de momento. Saludos. 🙂
Corsaria, ¿qué problemas has tenido con Skydrive? a mí hasta ahora no me ha dado ningún problema y editar ficheros en la nube o en el PC lo hace maravillosamente bien, aparte de manejar ficheros grandes con soltura.
Dropbox se me cayó del altar en navidades. Como cambiaba el iPad lo llené de episodios de series para bajarme en España. Fui a casa de un amigo con Fibra ?ptica de Teleleafónica y por un momento pensamos que el iPad estaba roto. Estuve 4 horas para bajar 4 gigas. Una castaña. Al regresar a Holanda y aparecer Mega hice una prueba con un fichero de 1.5 GB. Subirlo a mega me tomó 17 minutos. Subirlo a Dropbox … aborté la transferencia después de dos horas y decía que aún le quedaban cinco para acabar … sin palabras.
Sobre box.net, pensé en usarlos para tener una copia de seguridad de las fotos cuando estuve en Vietnam el año pasado dado que tengo 50 GB y el tamaño de los ficheros era inferior al límite que tienen. Cuando empecé a subir y cada foto tardaba cinco minutos, desistí.
Sulaco, ¿cual crees que es mejor para alojar videos y verlos online o descargarlos? Tambien probe dropbox pero tal y como comentas, la velocidad de subida es desesperante.
Puedes probar a subirlos a Mega. La velocidad es muchísimas veces superior. Eso sí, no sé si lo podrás descargar directamente a un teléfono o un iPad. Espero que saquen una app pronto.
SkyDrive también está bien y permite ver los vídeos pero no descargarlos. A la hora de subir es más rápido que Dropbox. Con Box.net es sencillamente imposible por su tamaño límite de ficheros.
He probado varios que no han terminado de contentarme, incluso ADrive, pero la seguridad en la cuenta básica deja bastante que desear. En cuanto a otros, como ya has comentado el problema es la velocidad de subida o la limitación de MB por fichero. Me basta con que se pueda ver online en el ipad… ya que con lo que has dicho de Googledrive tengo que salir de ahi ya!.
Para lo que dices deberías probar el SkyDrive. Se puede ver desde el iPad sin problemas. Lo único que les falta es la descarga offline. No sé como lo conseguí pero yo con ellos tengo 25 GB. Creo que en algún momento determinado hicieron alguna oferta porque al principio me parece que eran unos 7 GB.
Hay quería yo llegar porque en el Skydrive yo sólo tengo 7 GB, de momento vacíos, y el resto lo tengo en el Drive de Googlevil, con 1/3 ocupado de su capacidad y dudo que lo llene. Por lo que veo consumes muchos contenidos, que si series, audiolibros, películas, fotos, … siempre me recuerdas a John Travolta en Phenomenon, tratando de calmar tu cerebro ávido de contenidos. ¿No dedicas tiempo a la meditación en silencio, a lo largo de una caminata, trayecto en bici, etc, …?
doverinto, en lugar de hiperactivo yo soy poliactivo o multiactivo. En mi cabeza siempre hay 3 o 4 líneas distintas en funcionamiento. Puedo estar tarareando una canción, yendo en bicicleta, escuchando un audiolibro y pensando en lo que quiero escribir esta noche y todas estas tareas suceden al mismo tiempo. En un punto determinado igual se añade una nueva con lo que se me puede haber olvidado en mi lista de la compra ya que estoy cerca del supermercado. Si quiero, a voluntad, puedo apagar, detener o ralentizar alguna de ellas. Raramente me quedo en silencio. ?nicamente cuando duermo y el proceso es de desconexión poco a poco de esas líneas que van en paralelo hasta que queda una única y finalmente me duermo.
Ahora que me paro a pensarlo, no creo que pudiese sobrevivir en plan meditación en silencio. Me picaría el culo a los dos minutos y saldría por patas.
¿Sabes ese refrán de «Quien mucho abarca poco aprieta»?… jajaja… El silencio es tan necesario, y tan bueno para la salud (física y psíquica)…que no entiendo como hay quien ni siquiera lo ha probado. Y cuando digo «probado», no me refiero a estar un rato sin hacer nada (eso, si no va acompañado de una verdadera conexión con uno mismo, no puedo soportarlo).
huitten, nunca me ha preocupado en absoluto cuanto aprieto pero sí que me interesa la cantidad que abarco, que es la suficiente para mí. Yo tengo todo el silencio que necesito y mi cerebro no para en esos momentos de modificar/editar/elaborar varias líneas de pensamiento. Hay cosas que sí que no hago: nunca me verás sentado viendo la tele porque me aburre, nunca me verás en el CaraCuloLibro porque no me interesa la vida y milagros de la plebe ni necesito saber en qué andan metidos los perdedores del Instituto y del colegio y tampoco me verás comprando comida congelada en el supermercado porque para eso tengo un congelador y puedo preparar y congelar la mía propia. Todos somos distintos y conmigo no funcionan cosas que van perfectas con otros. Y ahora que me acuerdo, tampoco verás a mi alrededor gente que quiera cambiarme porque a esos los largo inmediatamente. Como un manipulador nato que soy, cuando detecto que alguien está tratando de hacérmelo a mí actúo instantáneamente y de manera clara y unívoca. La lista de ex amigos y conocidos en ese grupo es tan grande que de escribir mi biografía llenaría casi todo el libro.
Sulaco, mientras tu cerebro hace todo eso mientras vas en bicicleta, estoy seguro que si te cruzas con un potorro a pelo en bicicleta suspendes el resto de pensamientos y te concentras en la nueva imagen sea o no peluda…jajajaja
Salud
Genín, al igual que la respiración es automática y está fuera de mi control, el proceso de busca-coños peludos en bicicleta es totalmente automático y nunca se detiene.
Aquí pasa algo raro: Alguien está suplantando la personalidad de otro alguien; o tú eres yo??o yo soy tú?? jajaja??Jajaja?? Leyendo tu comentario, no sabía exactamente de quién estabas hablando (si de ti o de mí). Jajaja. Porque has descrito casi todo lo que no hago yo.
No, en serio: Hablabas de la tele??y te puedo asegurar que no tengo ni idea de cómo funciona la mía. Hará unos 4 años, que compramos la última??y creo haberla encendido una sola vez (para ver ahí el video que hicimos por los fiordos de Noruega). Cuando en las visitas me viene algún niño (que no sean mis sobrinos; porque ellos saben cómo funciona todo), y me pide que le ponga la tele, tengo que decírselo a mi marido porque a mí el mando como que me asusta?? No soporto estar frente al televisor, ni un solo minuto. Y con lo del CaraCuloLibro ya ni te cuento??le tengo verdadero pavor, mezclado con un asco terrible.
En cuanto a la comida congelada, solo compro gambas, calamares y chipirones (porque siempre me gusta tenerlo de reserva; y por su conservación, es mejor tenerlo congelado). El resto de comida congelada, que hay por estos mundos de Dios, no la verás en mi nevera. Y, por último, parece ser que soy también una manipuladora nata; al menos eso es lo que me dicen todos. Ahora, eso sí, manipulo con gracia, con arte, y con muy buenas intenciones (también me dicen eso) Jajaja??
Así que parece ser que coincidimos en muchas cosas. Pero hay algunas diferencias: Mi cabeza funciona parecida a la tuya (con varias líneas de pensamiento a la vez, y constantemente); y son tantas las líneas de pensamiento??que hasta incluyo la del silencio más absoluto y la de la contemplación; al menos, eso es lo que intento??aunque conseguirlo, ya es otro cantar.
Yo no creo que esté en silencio ni durmiendo. Anoche tuve por lo menos 4 sueños que yo recuerde …