Estamos acostumbrados a ver siempre por televisión la parte posterior de la Casa Blanca y seguro que muchos ni saben como es la entrada de tan ilustre edificio. Ya sabéis que es la residencia oficial del Presidente de los Estados Unidos y hasta antes del 11S se podía visitar sin grandes problemas. Ahora la visita es casi misión imposible. Hay que solicitarlo con meses de antelación a través de tu embajada, enviar información sobre el visitante y te asignan un día y hora en el que hay que estar allí. Por suerte la pude ver muchos años antes, cuando solo había que pasar, sonreír a los guardianes de la puerta y entrar para un paseo por una pequeñísima parte del edificio.

La Casa Blanca se encuentra situada en el 1600 Pennsylvania Avenue NW de Washington D.C. y está en línea con el monumento a Washington y el Jefferson Memorial. Fue proyectada durante el primer mandato de George Washington e inaugurada en el 1800 y el nombre de Casa Blanca lo recibió de Theodore Roosevelt a principios del siglo veinte.

Aunque su interior está vetado, se puede ir alrededor y hacer fotos siempre bajo la mirada atenta de un ejército de policías que andan dispersos en el perímetro.

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