Fijando algunas vacaciones futuras


Estamos en el séptimo día del segundo mes del año y yo llevaba ya varios con una ansiedad tan grande que me daba ganas de agarrarme al colchón de la cama por la mañana y hacerme un Virtuditas, como alguno que comenta por aquí y al que jamás hemos visto dejar un comentario entre las siete y las once y un minuto de la mañana. La razón de esta ansiedad es eso que llamamos Ingeniería del futuro en el pasado. Llegó el mes de febrero, las líneas aéreas más o menos irregulares abrieron sus sistemas de reserva y compra en periodo navideño y este año, ni con lIberia pillaba billete económico. Todo estaba a más de quinientos leuros desde Amsterdam a Gran Canaria. La única alternativa decente llegó de Portugal y gracias a un golpe de suerte ya que a partir de julio de este año van a poner vuelos directos entre Lisboa y Gran Canaria. Así, he podido reservar mi salto navideño que en esta ocasión me llevará de Amsterdam a Lisboa y de allí a Gran Canaria. Con maleta facturada y hasta con papeo en cabina me han clavado la increíble cantidad de doscientos treinta leuros, que podría haber rebajado un poco renunciando a la maleta en la tripa del avión pero como ese es el viaje en el que me traigo comida a punta pala, va a ser que no.

Hace una semana fijaba también mi escapada a Asia del 2017. La búsqueda fue muy intensiva y barajé saltar a Kuala Lumpur, a Bangkok, Hanói, Singapur, Manila, Bali, Taipei e incluso Pekin, con combinaciones de todo tipo. Al final, el resultado fue algo totalmente inesperado aunque esperable. Viajaré por primera vez en el avión ese europeo que parece una ballena y tiene dos pisos e iré primero a Dubai para pasar allí tres días y desde allí ir directo a Cebu, en las Filipinas, país que parece que me gusta un rato larguísimo. Aún no tengo una idea clara de lo que voy a hacer o ver, pero creo que iré a la pequeña isla de Malapascua, iré a la ciudad de Dumaguete y desde allí volveré a la isla de APO y creo que regresaré a la provincia de Palawan, que es la viva expresión del paraíso en la tierra y repetiré con el Nido y Corón, lugares épicos en los que ya estuve. En esta ocasión, el foco lo pondré en ver lo que estaba por debajo, en bucear tanto como pueda y más y tripitiré con vacaciones de hartadas de sol y agua a veintiocho grados y que le den por saco a las montañas, al Nepal y a todo lo demás. Regresaré desde Manila, por aquello de pasar por la capital y estresarme para prepararme y asumir el final de las vacaciones. Básicamente, el mes de mayo iré poco al cine y tendremos otro relato épico y legendario en el mejor blog sin premios en castellano.

Para refrescar la memoria de los más ancestrales, aprovecho para colar un par de vídeos. Aquí tenemos el resultado de mi visita a las Filipinas en el 2015:

Y aquí el de la visita del 2016:

Para el próximo año quizás me arriesgue con Bangladesh o con China, aunque este último es un país horrendo porque hay que pagar un montón de dinero para la visa y además perder un día de vacaciones gestionándola en el consulado, algo que no me mola nada.

Para esta primavera había pensado en ir a San Francisco aprovechando la línea aérea de bajo costo islandesa pero visto el trato despectivo y repugnante con los mexicanos del hijo de una gran zorra truscolana que ha acabado como presidente de los Estados desUnidos, haré mi boicot particular a ese país y hasta que no finiquiten a ese cerdo asqueroso, mi dinero no lo catarán. El agujero en la planificación me ha dejado buscando algún lugar a donde ir entre febrero y marzo pero por ahora no he tenido suerte, sobre todo porque la semana ideal para cualquier escapada siempre coincide con el fin de semana de ida o el de vuelta a Gran Canaria, lugar por el que pasaré en marzo para ir a pelarme.


9 respuestas a “Fijando algunas vacaciones futuras”

  1. A mí este año me apetecía hacer los parques del Oeste de USA y haré lo mismo que tú, de momento no voy ni de coña. Estoy decidiéndome entre Argentina e Islandia, pero son carísimas, a ver qué hago. Oriente me atrae mucho pero no sé por dónde empezar.

  2. darliz, empieza por Japón, quizá te salgan tres ojos por la radiación, pero el sitio vale la pena muy mucho.

  3. Wowair no llega al culo del mundo. Vuelo con Iberia, Sevilla- Madrid y directo desde Madrid a Reikiavik, 300 euros más o menos, no está mal, pero los hoteles están cerca de 200 euros la noche, los que tienen tienen baño privado, que yo estoy mu mayor para compartir baño, pero sale la mitad que Argentina, que sólo en vuelos salen cerca de 1800 euros por persona. Virtu, Japón es uno de mis sitios soñados, lo tengo pendiente, como muchos otros lugares.

  4. Japón es CARÍSIMO. Por suerte yo ya trabajo con esos frikis y no los tengo que ir a ver en su entorno natural. Mis compañeros hablan maravillas de los terremotos de fuerza 6 y 7 en los edificios en Tokio. Es lo más, como ir a un parque de atracciones.

  5. jajaja Cierto, yo tengo genes de Drácula y soy noctámbulo total, pero pocos tienen el merito de no acostarse antes de las 4 de la madrugá todos los dias jejeje … 🙂
    Muy bien hecho, apoyo totalmente tu actitud contra el bicho ese del flequillo de Nylon, yo también haré todo lo que pueda para demostrar mi repugnancia por ese asqueroso baboso caracol… 🙁
    Salud

  6. Qué bonito el video de Filipinas 2016, qué color del agua más alucinante. No lo había visto en su época. Maravillosos paisajes.

  7. Es que se me va la pinza, estoy mu mayor, te toca aguantarme. No me había planteado lo de Filipinas, pero madre mía, qué paisajes y qué agua.