Flevonice


Antes de irme de vacaciones navideñas había quedado con un grupo de amigos para ir juntos a Flevonice, lugar del que se dice que es la mayor pista de patinaje de velocidad del mundo en abierto (y fuera de montañas). De hecho, esta no está a nivel del mar, está a unos cuantos metros bajo el nivel del mar.

Como sucede siempre en los Países Bajos, acuerdas la fecha, la apuntas en tu agenda y te olvidas completamente. El día antes hablé con uno de los que iba, un amigo que vive en Nijmegen y con el que siempre voy a ver los partidos internacionales del Ajax y el hombre quedó en que me recogía sobre las doce de la mañana, así que después de pegarme el desayuno de los campeones me pasé por casa de mis vecinos para tomarme un cafelito y a la hora acordada sonaba la pita del coche que me recogía.

Huevos revueltos masala

Huevos revueltos Masala, originally uploaded by sulaco_rm.

La noche anterior había nevado y de nuevo Utrecht estaba cubierta por un manto blanco y precioso de nieve. Tardamos unos cuarenta y cinco minutos en llegar a nuestro destino, situado en el Flevopolder, la isla artificial más grande del mundo y que conforma gran parte de la provincia de Flevoland.

El lugar al que íbamos es bastante nuevo y ni siquiera aparece en google maps, aunque aproveché mi aplicación para almacenar rutas con el GPS de mi teléfono y durante la segunda vuelta al circuito me hice el mapa del mismo:


Ver Flevonice en un mapa más grande

A la una de la tarde estábamos todos en el lugar, comprábamos nuestras entradas, nos poníamos los patines de hielo y nos lanzábamos a la pista. Para ese tipo de recinto hay que usar los patines de velocidad que yo tengo, ya que los otros, los artísticos no sirven para grandes recorridos. Dos de mis amigos tenían de esos y tuvieron que alquilar los de velocidad porque después del primer recorrido al circuito de 5 kilómetros, estaban muertos y sin aliento.

Flevonice

Flevonice, originally uploaded by sulaco_rm.

En total hicimos cuatro recorridos completos del circuito de cinco kilómetros y en mi caso yo di unas ocho vueltas a un circuito oval de unos cuatrocientos metros con lo que me puse en unos veintitrés kilómetros, lo cual no está nada mal. En todo ese tiempo solo tuve un amago de caída al quedárseme clavado el patín en un agujero en el hielo y poner una rodilla en el suelo. Me sigue asombrando que después de todo lo que he patinado y lo inestable que aparento, no me caigo. Por supuesto he salido en un montón de vídeos y fotos que jamás saldrán de los confines de mi entorno.

Tras el evento, cenamos Stamppott boerenkool en el lugar y volvimos a casa. Ya sé que esto está mal hecho, que no debería salir del cuarto en el que tengo el ordenador y que si algún día quiero ser un buen dosputocerolista, tendría que quedarme en casa actualizando cada diez minutos el estado de mi caraculolibro para que todos mis amiguitos dosputocerolos sepan que sigo ahí, vivo. Estoy totalmente anclado en el pasado, sin perfil en red social de perdedores alguna y sin embargo sabiendo y compartiendo con mis amigos un montón de información, ya que mientras yo patinaba no dejaban de entrar en mi teléfono los mensajes y correos ni de salir las fotos del evento en tiempo casi real y así mi amigo el Rubio me mostraba la ruta que hacía caminando en un lugar de Holanda, mi amigo el Niño me mandaba fotos del sitio en el que andaba con su moto, mi amiga la Chinita me informaba que estaba preparando Ertwensoep para almorzar, mi amigo el Moreno me avisaba que estaba algo pachucho en casa y el resto de amigos preguntaban, sugerían o me contaban cosas. En fin, está claro que hay algo malo y perverso en que nos conozcamos todos, compartamos aventuras y salidas, nos veamos a menudo y sin embargo, nos neguemos a tener amiguitos virtuales o a que los perdedores que dejamos atrás hace un siglo nos añadan a sus listas de perdedores para poder saber lo que hacemos.

Después de volver a casa me homenajeé con un trozo de Tarta de queso con sabor a vainilla y caí muerto en la cama. Hoy camino medio despatarrado por culpa de las agujetas y seguro que mañana será peor, pero que me quiten lo bailao. Y en tres días ?? en Estambul.

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5 respuestas a “Flevonice”

  1. Que obsesion con lo de perdedores y ganadores 🙂 Yo nisiquiera tengo tiempo para catalogar a nadie. La foto es una pasada . Un beso!

  2. Es el tema recurrente del 2010 en Distorsiones. Pienso tratarlo prácticamente todas las semanas este año. Ya me he cansado de recibir invitaciones así que contraataco riéndome de ellos una y otra vez.

  3. Tengo perfil, no me considero una perdedora, y no entiendo tanto ataque ni tanta risa, pero como el escatergories, el blog es tuyo.
    Respecto a la pista esa natural tiene que ser una auténtica pasada, aunque estoy segura de que yo besaría el suelo muuuuuuuuuuuchas veces.

  4. Je je je, este año voy a recibir mantazos a punta pala. Virtuditas, la ironía está en que todos los comemierda que me machacan a invitaciones dicen que estando ahí sabrán más de mi y se podrán mantener en contacto. Todas esas personas, si de verdad me conocen, sabrían que mantengo una bitácora. Si se molestaran en visitar este lugar y miraran la barra del lado izquierdo verían que hay una sección llamada Tiempos pasados que se remonta hasta enero del año 2004 y si realmente me leyeran sabrían algo de mí dos veces al día, siete días a la semana. Por eso los considero dosputocerolos y los veo como perdedores ya que la amistad que tuvimos, se perdió con su desinterés. Y recíprocamente, tengo la suficiente información sobre todos y cada uno de mis amigos y del resto no estoy interesado. Sobre los otros, aquellos que ocupaban volumen en los edificios en los que transcurrieron las diferentes fases de mi educación, si los veía como insectos repugnantes en aquellos días, comprenderás que en el 2010 ni siquiera recuerde sus nombres y no tengo ni tendré el más mínimo interés en saber de sus aventuras.
    Sobre la pista, no es natural, es al aire libre pero el hielo lo hacen igual que en cualquier palacio del hielo. Eso es lo que la convierte en algo único, puedes ir hasta el primero de marzo a ese sitio y disfrutar con una actividad más propia de alta montaña en este país, el lugar más plano del universo.